La instalación química Puente Mayorga de Moeve, ubicada en San Roque (Cádiz), ha destinado más de 60 millones de euros en incrementar la eficiencia y disminuir las emisiones de CO2 al ambiente, además de cumplir con inspecciones reglamentarias y fortalecer la seguridad.
Según una comunicación de Moeve, la planta ha reanudado operaciones esta semana después de completar su parada general, ‘la más ambiciosa de su historia’.
Durante más de 90 días, el lapso más extenso de actividad intensa desde su inauguración, las unidades operan ya ‘a pleno rendimiento’, un ‘hito’ que representa para la empresa ‘otro paso importante’ en la transformación de una planta que ‘aspira a ser la más eficiente de Europa y que posicionará la actividad química en San Roque como referente en materia de reducción de emisiones y apuesta por la digitalización’.
Con la inversión, de aproximadamente 60 millones de euros, se implementó también una nueva tecnología en la unidad de Pacol, proyectos de ciberseguridad y mejoras en la infraestructura eléctrica.
La renovación en diversas unidades, 30 días en la planta de parafinas y 90 en la unidad de Pacol-alquilación, implicó superar desafíos técnicos y de coordinación entre distintas áreas de la compañía para mantener el servicio a los clientes.
Hasta 37 empresas contratistas, la mayoría de la comarca, participaron en el proceso, lo que implicó la presencia diaria de más de un millar de profesionales en los momentos de máxima actividad, ayudando así a promover el empleo local.
Javier López Pupo, director de la planta, expresó su ‘orgullo’ al ver ‘el compromiso de todos los profesionales de Moeve y de sus empresas auxiliares para llevar a cabo esta gran parada programada con éxito’. Según él, fue ‘todo un reto por la envergadura de los equipos instalados y la complejidad de su montaje’, lo que refleja, continuó, ‘el intenso trabajo realizado para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de nuestras instalaciones’.
Las mejoras buscan reducir las emisiones totales de CO2 de la planta entre el 10 y el 15%, principalmente por las intervenciones en la unidad de Pacol, donde se instalaron nuevos equipos de intercambio de calor que optimizan el aprovechamiento del calor generado en sus procesos y, por ende, reducen el consumo de gas natural necesario para su calentamiento, informó Moeve.
Asimismo, se ejecutaron proyectos de ciberseguridad y otras mejoras en la instalación eléctrica, y se realizaron inspecciones de equipos y tuberías para asegurar la integridad de los activos, en cumplimiento con la normativa vigente.
El desarrollo de cada una de las paradas programadas que Moeve realiza en sus plantas supone ‘un extraordinario trabajo previo de planificación’, que comienza al menos un año antes y que exige ‘un gran trabajo de coordinación de todas las unidades y departamentos intervinientes’, destacó la empresa.
