En septiembre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos registró un aumento interanual hasta el 3%, reflejando un incremento de una décima en comparación con el mes anterior, según informaciones proporcionadas por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
Por otro lado, el IPC subyacente, que descarta los precios volátiles de los alimentos y la energía, también alcanzó el 3% en septiembre, aunque esta cifra representa una disminución de una décima, marcando el nivel más bajo desde julio.
En el desglose mensual, la tasa general del IPC se ajustó al 0,3%, una reducción frente al 0,4% del mes precedente, mientras que el índice subyacente descendió al 0,2%, una décima menos que en agosto.
Este reporte, que se ha publicado con demora debido al ‘cierre’ gubernamental en EE. UU., podría influir significativamente en las futuras decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que actualmente busca un equilibrio entre controlar la inflación y mantener la estabilidad del mercado laboral.
