El ejecutivo italiano está formulando un decreto que reinstaurará gran parte de las restricciones inicialmente impuestas a UniCredit para aprobar la compra de su competidor BPM, tras ser estas parcialmente revocadas por decisiones judiciales.
En respuesta al veredicto del Tribunal Administrativo Regional del Lazio, que moderó ciertas restricciones previas del gobierno liderado por la primera ministra Georgia Meloni, quien mostraba reservas hacia la operación, Roma está reconsiderando la situación.
Según informaron fuentes cercanas al tema a ‘Bloomberg’, el borrador del decreto mantiene la mayoría de las condiciones previas, pero aún se encuentra en etapas iniciales de redacción, y podría sufrir modificaciones antes de su finalización.
Asimismo, la autoridad reguladora de los mercados financieros en Italia ha pausado hoy por un período de 30 días la oferta presentada por el banco de Andrea Orcel, pendiente de resolución de incertidumbres para que los accionistas de BPM puedan decidir con conocimiento de causa sobre la oferta pública de adquisición.
UniCredit ha interpretado el fallo del TAR Lazio como una evidencia de la ‘ilegitimidad’ del ‘poder de oro’ ejercido por el Gobierno, ya que de cuatro condiciones, dos fueron eliminadas. Además, el banco señaló que la condición sobre la inversión de BPM en la gestora de activos Anima ‘fue aclarada y modificada implícitamente’, aunque el tribunal reconoció como legítima la exigencia de terminar operaciones en Rusia.
















