Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha señalado en una reciente rueda de prensa que hay «opiniones muy divergentes» en cuanto a la acción a tomar sobre los tipos de interés en diciembre, tras una reunión en la que se redujeron en veinticinco puntos básicos. Mientras Stepen Miran abogaba por una rebaja de medio punto, Jeffrey Schmid, presidente de la Fed de Kansas, prefería mantenerlos sin cambios.
Durante el encuentro del comité ejecutivo, Powell ha subrayado que «Que se vuelvan a reducir los tipos de interés en diciembre no es un resultado inevitable, ni mucho menos. La política monetaria no sigue una senda predeterminada». Pese al estancamiento estadístico ocasionado por el cierre gubernamental, los indicadores previos sugieren que el crecimiento económico y los niveles de consumo podrían ser más robustos de lo anticipado, aunque la inversión en vivienda continúa floja.
El cierre del gobierno, originado por desacuerdos partidistas, podría afectar temporalmente la economía, pero sus efectos serían temporales, aseguró Powell. Además, la falta de datos macroeconómicos recientes podría influir en las decisiones de diciembre, comparando la situación con conducir en la niebla, lo que podría llevar a la Fed a actuar con cautela.
Finalmente, Powell ha comentado que los aranceles impuestos por Donald Trump han incrementado los precios de ciertos bienes, contribuyendo a una inflación que, aunque se espera que sea transitoria y refleje un aumento puntual en precios, podría demostrar ser más persistente de lo calculado.
















