Este verano, el 49% de las pólizas de seguro de viaje han sido adquiridas por jóvenes menores de 40 años, lo que representa un aumento considerable frente al 10% del año pasado, según informa AXA Partners. Este incremento de casi 40 puntos porcentuales es un claro indicativo del cambio en la tendencia de contratación entre las generaciones más jóvenes.
Detalladamente, el grupo de menores de 28 años ha incrementado su participación desde un 4% hasta un 19%, mientras que los viajeros entre 29 y 40 años han visto un aumento del 6% al 30% en la adquisición de estas pólizas.
AXA Partners interpreta estos cambios como un reflejo de una creciente concienciación sobre la importancia de asegurar los viajes, especialmente entre los más jóvenes. En contraste, el porcentaje de asegurados mayores de 40 años ha disminuido del 89% al 52%, marcando una significativa reducción del interés por este tipo de seguros en dicha franja etaria.
El segmento de 41 a 55 años ha mostrado una notable disminución, pasando de representar dos tercios del total (66%) a poco más de un tercio (38%), mientras que los mayores de 55 años han disminuido su participación del 23% al 14%. «Aún es pronto para saber si se trata de una transformación estructural o de un fenómeno puntual, pero sí parece claro que el seguro empieza a formar parte natural de la planificación de sus viajes y nos anima a seguir adaptando nuestras soluciones a sus nuevas expectativas», destacó Andreas Friedrich, director de operaciones de AXA Partners.
Respecto a los destinos, Europa y el Mediterráneo continúan siendo los preferidos, seguidos por América. Destinos como Estados Unidos, Reino Unido, Italia, México, Francia y Tailandia han visto un aumento en las contrataciones de seguros, siendo Estados Unidos el que experimenta el mayor crecimiento con un 6% del total.
Un dato relevante es la anticipación en la contratación de los seguros. Los viajeros están organizando sus pólizas con una antelación promedio de 11 días antes de la fecha de inicio del viaje, comparado con los siete días del año anterior. Además, la duración media de los viajes ha sido de 14 días, frente a los 19 días del verano pasado.