JP Morgan Chase realizará un pago de 1.400 millones de ringgits (284,4 millones de euros) a Malasia con el fin de resolver cualquier responsabilidad actual o futura vinculada al escándalo del fondo soberano 1MDB, que implicó el desvío y lavado de por lo menos 4.500 millones de dólares (3.879 millones de euros) entre 2009 y 2014.
De acuerdo con un anuncio emitido de manera conjunta, el banco depositará el monto convenido en la Cuenta Fiduciaria para la Recuperación de Activos de Malasia aunque ha declarado «no admitir responsabilidad» en relación con el caso.
Por otro lado, la Oficina del Fiscal General de Suiza ha impuesto una sanción de 3 millones de francos suizos (3,2 millones de euros) a la sucursal suiza de JPMorgan Chase por su participación en la red delictiva y por «no haber tomado todas las medidas razonables y necesarias» para prevenir el lavado de dinero.
«Agradecemos la colaboración con el Gobierno de Malasia en la resolución de asuntos pasados relacionados con 1MDB, los cuales han sido revisados minuciosamente. Desde entonces, hemos mejorado nuestros controles», mencionó JPMorgan Chase.
Además, no solo JPMorgan Chase ha sido afectado por este escándalo, ya que el banco británico Standard Chartered también enfrenta una demanda que asciende hasta 2.700 millones de dólares (2.328 millones de euros) por problemas similares.