El consejero delegado de Banco Santander en España, Ignacio Juliá, ha reclamado “ajustar la regulación” con el objetivo de no acabar penalizando el crecimiento económico.
Durante su intervención en el III Foro Financiero de Prensa Ibérica, el directivo ha subrayado que “de lo que se trata es de hacer un mejor uso del capital” con el fin de apoyar a las pymes y a los sectores considerados estratégicos, pero sin poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero, según ha remarcado.
En esta línea, ha abogado por una “regulación prudencial y una supervisión más equilibradas” que haga posible compatibilizar la solidez del sistema con un mayor impulso a la competitividad y al crecimiento, de acuerdo con la información trasladada por fuentes de la entidad a Europa Press.
Para avanzar en esa dirección, ha señalado que “es fundamental” disponer de un marco regulatorio estable, predecible y eficiente que permita a las entidades financieras, en sus palabras, aprovechar todo su potencial de crecimiento.
Juliá ha advertido además de que, en los últimos años, se ha configurado un entramado normativo “muy denso” que puede provocar solapamientos y reducir la agilidad a la hora de canalizar financiación hacia las empresas.











