La compañía sueca de soluciones de pago Klarna experimentó un incremento significativo en sus pérdidas netas, alcanzando los 246 millones de dólares (212,1 millones de euros) en los primeros nueve meses del año. Este resultado representa un aumento de más del doce veces (1.194,7%) respecto al mismo periodo del año anterior.
Durante este tiempo, Klarna logró ingresos de 2.427 millones de dólares (2.092 millones de euros), lo que supone un incremento del 19,6%. De estos, 1.757 millones de dólares (1.515 millones de euros) provinieron de la gestión de transacciones y 670 millones de dólares (577,6 millones de euros) de intereses.
Los gastos operativos de la firma se elevaron a 2.645 millones de dólares (2.280 millones de euros), un 29,1% más que el año anterior. Además, la provisión para cubrir impagos se incrementó en un 60,8%, situándose en 545 millones de dólares (469,9 millones de euros).
En el tercer trimestre, las pérdidas de Klarna fueron de 95 millones de dólares (81,9 millones de euros), contrastando con los beneficios del año pasado de 12 millones de dólares (10,4 millones de euros). La cifra de negocio creció un 27,9%, alcanzando los 903 millones de dólares (778,5 millones de euros), mientras que las provisiones para la morosidad aumentaron un 102,6%, hasta los 235 millones de dólares (202,6 millones de euros).
“Durante décadas, los bancos y las empresas tecnológicas prosperaron gracias al bloqueo de clientes, las comisiones ocultas y la asimetría de la información. Ahora, la IA está derribando esas barreras y Klarna está liderando el camino. El tercer trimestre lo ha demostrado. Ha sido nuestro mejor trimestre hasta la fecha”, declaró Sebastian Siemiatkowski, cofundador y consejero delegado de Klarna.
Para el último trimestre del año, Klarna anticipa unos ingresos que oscilarán entre los 1.065 y 1.080 millones de dólares (918,2 a 931,1 millones de euros).
