La Comisión Europea planea colocar en los mercados hasta 90.000 millones de euros en bonos de la UE durante la primera mitad de 2026, lo que situará el volumen total de deuda viva del bloque cercano a los 800.000 millones de euros a finales de junio de ese año.
Los fondos captados servirán para seguir financiando los préstamos a los Estados miembro vinculados al programa NextGenerationEU, además de cubrir créditos destinados a impulsar la compra de capacidades ligadas a la defensa dentro del nuevo instrumento de Acción de Seguridad para Europa (SAFE).
Asimismo, se recurrirá a estas emisiones para respaldar otros programas clave, entre ellos el Mecanismo para Ucrania, el Mecanismo de Reforma y Crecimiento dirigido a los Balcanes occidentales y la asistencia macrofinanciera a países del vecindario de la UE, todos ellos sufragados mediante endeudamiento común europeo.
Según el esquema habitual, la Comisión seguirá aplicando su enfoque de financiación unificado, combinando instrumentos de corto y largo plazo. Publicará planes de financiación semestrales en los que detallará los volúmenes de emisión previstos, ajustados a la evolución de las necesidades de recursos.
Bruselas continuará, además, con la colocación de bonos verdes NextGenerationEU para costear el componente medioambiental del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Hasta ahora, se han obtenido 78.000 millones de euros a través de estos bonos verdes NextGenerationEU.