El precio medio de la vivienda nueva y usada en España alcanzó en el cuarto trimestre de este año los 2.091 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento del 3,5% frente al trimestre previo y un 13,1% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsado por el empuje de las áreas con más empleo y los destinos turísticos.
Si se descuenta el efecto de la inflación, el repunte interanual real se sitúa en torno al 10%, de acuerdo con los datos de Tinsa.
El ejercicio cerrará con unas 550.000 compraventas de viviendas, de las cuales aproximadamente la mitad se financian con hipoteca, con una cuota mensual media de 795 euros. Este volumen confirma una desaceleración en el ritmo de crecimiento de las operaciones, lo que, según la tasadora, podría reflejar “un escenario de demanda próxima a máximos”.
La directora del servicio de estudios de Tinsa by Accumin, Cristina Arias, proyecta para 2026 un contexto de estabilización de la demanda en torno a los niveles actuales, apoyada en “la creación de hogares y la finalización del traslado de las pasadas reducciones de tipos de interés al coste hipotecario en un entorno de resistencia del empleo, moderación de la inflación y normalización de la tasa de ahorro de los hogares”.
Según Arias, los tipos de referencia se moverán alrededor del 2% y los precios mantendrán crecimientos de entre el 5% y el 10% en el actual escenario de “escasez de oferta de vivienda, en línea con una gradual estabilización de la demanda y la progresiva aunque aún insuficiente incorporación de viviendas al parque”.
Tomando el año completo, el valor de la vivienda nueva y usada ha subido de media un 10,7% en 2025, con un avance más acusado en la segunda mitad del ejercicio. Esta subida triplica el aumento medio registrado en 2024 (+3,5%).
Pese al encarecimiento del mercado residencial, la recuperación del poder adquisitivo de los hogares y la moderación del coste de las hipotecas en los dos últimos años han permitido mantener el esfuerzo de compra en España en torno al 34% de la renta disponible, un nivel que Tinsa considera razonable.
No obstante, Arias advierte de que “el crecimiento intenso del precio residencial por encima de la inflación durante 2025 comienza a apuntar hacia un leve cambio de tendencia en este indicador”.
El valor medio de 2.091 euros por metro cuadrado del cuarto trimestre se sitúa todavía un 3,3% por debajo del máximo histórico del cuarto trimestre de 2007. Desde el mínimo tocado en el verano de 2015, el precio de la vivienda en España acumula un encarecimiento cercano al 63,8%.
En términos reales, es decir, descontando la inflación, el valor medio actual continúa un 33% por debajo del máximo de 2007 y un 29% por encima del suelo marcado en 2015.
Precios por regiones
De acuerdo con Tinsa, el mercado residencial está acelerando sus subidas respecto a hace un año de forma generalizada en el conjunto del país.
En particular, las comunidades de Madrid (+19,6%), Comunidad Valenciana (+15,9%), Cantabria (+15,8%) e Islas Baleares (+14,1%) encabezan las subidas del precio de la vivienda nueva y usada, según las tasaciones de Tinsa by Accumin. En el lado opuesto, Ceuta y Extremadura registran incrementos por debajo del 5%.
En cuanto a la evolución trimestral, Tinsa detecta avances de entre el 0,7% y el 4,3%, un rango muy similar al observado en el trimestre precedente.
Las capitales de provincia concentran, de forma generalizada, las mayores tensiones al alza. De las 52 capitales, en 20 se supera el 10% de variación interanual, frente a las 15 que rebasaban ese umbral en el trimestre anterior.
Entre las ciudades que más han incrementado sus precios destacan Madrid (+20,9%), Valencia (+17,5%), Palma de Mallorca (+15,3%), Murcia (+14,9%), Alicante (+14,7%), Santander (+14,3%) y Granada (+14,1%).
Los dos principales polos de empleo, Madrid y Barcelona, han reforzado el ritmo de encarecimiento interanual respecto al trimestre previo: +20,9% y +8,3%, respectivamente, frente al +19,5% y +7,4% registrados en el periodo anterior.