Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su preocupación por el «serio peligro» que representa para la economía global la posible pérdida de independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Esta situación podría derivarse de las demandas del presidente estadounidense, Donald Trump, para que se reduzcan los tipos de interés, así como de sus ataques personales hacia Jerome Powell, presidente de la Fed.
Lagarde ha señalado que a Trump le resultará «muy complicado» tomar el control del banco central debido a las protecciones legales que garantizan su autonomía. Sin embargo, ha advertido que si lo consigue, podría comprometerse la estabilidad tanto de EE.UU. como del resto del mundo.
MOCIÓN DE CONFIANZA EN FRANCIA Y AUMENTO DEL RIESGO PAÍS
Adicionalmente, Lagarde ha mencionado que es «preocupante» la posibilidad de que se derrumbe cualquier gobierno de la eurozona, haciendo alusión al primer ministro francés, François Bayrou, quien enfrenta una moción de confianza el 8 de septiembre.
«El riesgo de que caiga cualquier Gobierno de la zona euro es preocupante. […] Los mercados evalúan los riesgos y hemos visto cómo ha aumentado el riesgo país [de Francia] en los últimos días», declaró Lagarde en una entrevista con ‘Radio Classique’ que recogió Europa Press.
A pesar del considerable déficit que enfrenta el gobierno de Bayrou, que intenta manejarlo con un parlamento muy dividido, Lagarde, quien fue ministra de Finanzas de Francia entre 2007 y 2011, aseguró que su país sigue siendo un acreedor «respetado». No obstante, recientemente, la prima de riesgo de Francia se ha elevado, acercándose a la de Italia debido a las tensiones internas.
«Es necesario que haya disciplina fiscal para enviar la señal de que se pretende tener una deuda sostenible, de que se tiene credibilidad en los mercados para permitir la financiación del Estado, las autoridades locales y el país», añadió Lagarde, confirmando además que el BCE continuará implementando las «medidas necesarias» para mantener la inflación de la eurozona «bajo control».