Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha proyectado que el ritmo de crecimiento económico en la eurozona se verá reducido durante el tercer trimestre debido a la aplicación de aranceles recientemente acordados y a la normalización de los flujos comerciales tras las medidas anticipadas a principios de año. Además, persisten dudas sobre los aranceles que afectarán a sectores específicos como los semiconductores y los productos farmacéuticos.
«Se espera que el crecimiento se desacelere en el tercer trimestre a medida que esta anticipación se vaya diluyendo», explicó Lagarde en el Consejo Empresarial Internacional del Foro Económico Mundial en Ginebra, mencionando que el nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos establece aranceles más altos para las mercancías europeas a partir de abril.
La presidenta del BCE también subrayó que los aranceles medios efectivos para las importaciones estadounidenses de bienes europeos se sitúan entre el 12% y el 16%, lo cual, aunque es superior, se acerca a los cálculos previos del BCE. «El resultado del acuerdo comercial está muy por debajo del escenario severo de aranceles estadounidenses superiores al 20% para los bienes de la zona euro previsto en las proyecciones de junio», enfatizó, aunque reconoció que «persiste la incertidumbre» sobre los aranceles específicos para ciertos productos.
En consecuencia, el BCE tomará en cuenta estos cambios en el acuerdo comercial entre la UE y EEUU en sus proyecciones de septiembre, orientando las futuras decisiones de su Consejo de Gobierno.
Lagarde también defendió la importancia de fortalecer las relaciones comerciales de Europa con otros territorios, aprovechando las ventajas de su economía exportadora, dado que Europa es el principal socio comercial de 72 países y posee la red más grande de tratados comerciales a nivel global.