La autoridad insular de Lanzarote ha manifestado su firme oposición al proyecto piloto que la Unión Europea (UE), a solicitud del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha lanzado para evaluar la viabilidad de introducir la pesca con cerco industrial de túnidos en las aguas del archipiélago canario.
El Cabildo de Lanzarote ha advertido que esta medida, ratificada durante la 29ª Reunión Ordinaria de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) en Sevilla, representa una amenaza directa tanto para la sostenibilidad del entorno marino como para el futuro de la pesca artesanal en la región, según se informó en un comunicado.
Oswaldo Betancort, presidente del Cabildo, ha criticado el proyecto señalando que es un riesgo inaceptable para los océanos y para una modalidad de pesca que ha probado ser respetuosa y beneficiosa para las comunidades litorales. Betancort recalca que no se debería usar a Canarias como un campo de pruebas para métodos de pesca industrial que tienen un impacto severo en la biodiversidad. Destacó la importancia de mantener las prácticas de pesca tradicionales y selectivas, incluyendo la técnica de ‘un hombre, un anzuelo’, que asegura una captura responsable y el cuidado del medio ambiente.
El Cabildo ha recordado que tanto la pesca de cerco como el arrastre están prohibidos en el caladero nacional de Canarias por su impacto negativo comprobado en los recursos y la biodiversidad marina. La aprobación de un proyecto experimental abriría la posibilidad a futuras prácticas intensivas no adecuadas para la delicada situación ecológica de las islas y para el modelo pesquero tradicional que ha sustentado a la región durante generaciones.
Samuel Martín, consejero de Pesca del Cabildo, ha subrayado que la propuesta representa una seria amenaza para el equilibrio del caladero canario y pone en peligro la supervivencia de un sector que ha operado de manera sostenible a lo largo de los años. Martín también ha resaltado que la pesca artesanal es vital para las comunidades costeras y que introducir métodos industriales o de cultivo intensivo desfavorecería a aquellos que siempre han respetado los ciclos naturales y practicado métodos de bajo impacto.
Además, el Cabildo ha señalado que los dispositivos agregadores de peces (FADs o DAF), asociados a la pesca de cerco industrial y ubicados al sur de Canarias, están alterando las rutas migratorias naturales de los túnidos, concentrando los bancos de peces de manera artificial y promoviendo una sobreexplotación localizada, en detrimento de la flota artesanal que emplea técnicas selectivas y respetuosas con el entorno. En contraposición, la pesca canaria de ‘un hombre, un anzuelo’ es elogiada como un compromiso claro con la responsabilidad hacia la especie y la sostenibilidad del ecosistema marino.
Finalmente, el Cabildo de Lanzarote ha exigido al Gobierno de España que refuerce su compromiso con la protección del caladero canario y la promoción de políticas de pesca verdaderamente sostenibles, evitando la introducción de métodos de pesca industriales que podrían comprometer la biodiversidad del archipiélago. También ha solicitado que se garantice la participación de las instituciones locales y del sector pesquero en cualquier decisión que afecte a los recursos marinos de Canarias.
