Las gestoras de fondos sitúan entre sus demandas clave el aumento de los límites de aportación a los planes de pensiones individuales y la implantación de un sistema de adscripción automática a los planes de empresa, de acuerdo con la XVI Encuesta a Gestoras del Observatorio Inverco.
Según este estudio, el 96% de las gestoras consultadas ve como una prioridad recuperar el tope de 8.000 euros para las aportaciones anuales. Esta medida, tal y como recoge el Observatorio Inverco, “contribuiría a fortalecer el ahorro finalista y a mejorar la planificación financiera de los hogares”.
En cuanto a los planes de empleo, el consenso también es amplio: todas las entidades coinciden en que los actuales incentivos “no son suficientes”. Una mayoría del 92% se muestra partidaria de instaurar un modelo de adscripción automática a un plan de pensiones de empresa y un 88% defiende volver a una exención total de la cotización a la Seguridad Social para todas las aportaciones empresariales, tal y como sucedía antes de 2012.
Además, el 54% de las gestoras considera que debería revisarse el límite de 27.000 euros para la deducción en el Impuesto de Sociedades de las contribuciones empresariales a estos planes, de forma que se actualice en línea con la inflación.
En relación con la opción de rescatar las aportaciones una vez transcurridos 10 años, solo el 17% de las entidades es partidario de mantener la normativa actual sin cambios. Por otro lado, un 86% estima que los partícipes recurrirán a las prestaciones asociadas a este supuesto de liquidez para cubrir necesidades de financiación a corto plazo.
En lo que respecta a las preferencias de inversión de los partícipes, el 39% de las gestoras señala la renta fija mixta como la opción más demandada, mientras que un 26% apunta a la renta variable mixta y un 13% a la renta fija. La exposición a renta variable pura apenas alcanza el 4%, y los planes garantizados representan el 17% del interés.
Casi la mitad de las entidades prevé que el volumen de aportaciones netas en 2025 se mantenga en niveles similares a los registrados en 2024 (-616 millones). Frente a ello, un 22% anticipa un descenso aún mayor y alrededor de tres de cada diez gestoras pronostican una caída, aunque de menor intensidad.