Economía

Las pensiones contributivas subirán un 2,7% en 2026 y las mínimas y no contributivas tendrán alzas de hasta el 11,4%

El Gobierno revalorizará en 2026 cerca de 13 millones de pensiones, con subidas del 2,7% para las contributivas y hasta el 11,4% para las mínimas y no contributivas.

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Una mujer pensionista caminando por la calle JESÚS HELLÍN / EUROPA PRESS

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Las pensiones contributivas y las de clases pasivas experimentarán en 2026 un incremento del 2,7%, mientras que las pensiones mínimas crecerán algo más del 7%. A su vez, las prestaciones con cónyuge a cargo y las de viudedad con cargas familiares se elevarán un 11,4%, el mismo porcentaje que se aplicará a las pensiones no contributivas y al Ingreso Mínimo Vital (IMV), que también se revalorizarán un 11,4%.

El alza del 2,7% en las pensiones contributivas y de clases pasivas responde a la evolución del coste de la vida, ya que, de acuerdo con la reforma de pensiones, se utiliza la inflación media de los doce meses previos (de diciembre de 2024 a noviembre de 2025) para fijar la subida del ejercicio siguiente y garantizar que los pensionistas no pierdan poder de compra.

En 2026 también se incrementará el complemento destinado a corregir la brecha de género en un 2,7%.

En conjunto, el Ejecutivo actualizará para 2026 cerca de 13 millones de pensiones, incluyendo las contributivas y no contributivas, las de clases pasivas, las de los hogares que perciben el IMV y las de quienes tienen reconocida la asignación por hijo a cargo con discapacidad igual o superior al 65%.

Pensiones contributivas y clases pasivas

A partir del 1 de enero, las pensiones contributivas y las de clases pasivas se revalorizarán un 2,7% conforme a la fórmula recogida en la reforma, que liga su evolución al comportamiento de los precios. En 2008 estas prestaciones se incrementaron un 2,8% por una inflación media más elevada, mientras que en 2024 subieron un 3,8% y en 2023 lo hicieron un 8,5%.

El aumento del 2,7% previsto para 2026 alcanzará a los 9,4 millones de personas que cobran más de 10,4 millones de pensiones contributivas, además de a los más de 734.000 beneficiarios del Régimen de Clases Pasivas del Estado, cuyas prestaciones también se actualizarán un 2,7%.

De acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Inclusión, la revalorización del 2,7% el próximo año supondrá en torno a 570 euros adicionales anuales para una pensión media de jubilación, mientras que el conjunto de las pensiones medias del sistema se incrementará en cerca de 500 euros al año.

Así, un jubilado que cobre una pensión de 1.511,51 euros mensuales (equivalente a la pensión media de jubilación de noviembre de 2025) pasará a percibir en 2026 una prestación de 1.552,32 euros al mes, lo que implica una mejora anual de 571,35 euros.

Pensiones mínimas y no contributivas

En cuanto a las pensiones mínimas, en 2026 aumentarán más de un 7% (+7,07%). Este porcentaje será superior para las pensiones con cónyuge a cargo y las de viudedad con cargas familiares, que crecerán un 11,4%, del mismo modo que las pensiones no contributivas y el IMV.

Las pensiones de vejez e invalidez (SOVI) también se revalorizarán un 7,07% en 2026, de forma que alcanzarán los 599,60 euros mensuales en el caso de las no concurrentes y los 582,10 euros mensuales para las concurrentes.

La pensión mínima de jubilación para titulares con 65 años o más en hogares unipersonales se situará en 13.106,80 euros anuales en 2026, frente a los 12.241,6 euros de 2025, y en 17.592,40 euros al año para quienes tengan cónyuge a cargo, por encima de los 15.786,4 euros de 2025.

Al mismo tiempo, la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 65% llegará en 2026 a 5.962,80 euros anuales, mientras que la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 75% se colocará en 8.942,40 euros al año, un 2,7% más.

Subida de bases máximas y pensión máxima

Con la reforma de pensiones, en 2024 comenzó la actualización anual de las bases máximas de cotización en función del IPC. En el caso de estas bases, al IPC se suma una cuantía fija de 1,2 puntos cada año entre 2024 y 2050.

Esto implica que, para el próximo ejercicio, la base máxima de cotización aumentará un 3,9% (el 2,7% correspondiente al IPC medio de los últimos doce meses más un 1,2% adicional), hasta situarse en 5.101,2 euros mensuales.

Paralelamente al incremento de la base máxima, la pensión máxima se elevará en 2026 con el IPC más un 0,115% adicional, tal y como fijó la reforma de pensiones. Así, con la revalorización del 2,7% del IPC y ese ligero aumento extra, la pensión máxima alcanzará en 2026 los 3.359,6 euros mensuales en catorce pagas, frente a los 3.267,6 euros actuales.

En aplicación de la reforma, el destope de la pensión máxima inicial empezó a aplicarse en 2025 y consiste en actualizar la pensión máxima con el IPC más un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales cada año hasta 2050, lo que supondrá un aumento acumulado cercano al 3% en ese periodo.