La Asociación Española de Tasadores Hipotecarios (AETH) acordó en asamblea poner en marcha desde este lunes un paro sectorial, con una duración prevista de hasta un mes, para visibilizar la precariedad laboral que, según denuncian, sufren estos profesionales y la ausencia de respuesta por parte de las sociedades de tasación y de sus patronales (AEV y Atasa) a la petición de un acuerdo marco para todo el sector.
El cese de actividad impactará en prácticamente todas las tasaciones hipotecarias tramitadas mediante sociedades de tasación homologadas, especialmente en las que proceden de bancos, otras entidades financieras y grandes carteras de inmuebles.
“Puede ralentizar la concesión de hipotecas, retrasar operaciones vinculadas y generar demoras significativas en la firma de préstamos, con impacto director en la planificación financiera de familias y empresas”, advierte la asociación en un comunicado.
Los profesionales de la tasación sostienen que sus honorarios suponen, en determinados encargos, apenas un 20% del importe que abona el cliente final. Señalan además que estas tarifas permanecen casi invariables desde 2008 y que, en muchos casos, sus ingresos quedan por debajo del salario mínimo interprofesional, a pesar de que la carga técnica y de gestión ligada a las nuevas normativas que afectan a su actividad se ha incrementado de forma constante en los últimos 15 años.
Sobre este punto, la AETH incide en que aplicar un ajuste “razonable” de los honorarios “no implica necesariamente un aumento significativo del precio final”, ya que la supresión de comisiones comerciales que no aportan valor al usuario podría compensar ese mayor coste.
“La situación actual compromete la calidad del sistema hipotecario regulado, supervisado por el Banco de España, porque la precariedad de los profesionales que realizan la inspección 'in situ', el análisis técnico y la firma responsable de las valoraciones reduce el tiempo disponible por informe y aumenta el riesgo de errores”, exponen los tasadores.
Frente a este escenario, la AETH reclama que el futuro acuerdo marco sectorial contemple unas tarifas mínimas vinculadas al coste real de elaboración de los informes, con una remuneración media anual en el entorno de 30.000 euros brutos por tasador, actualizable con el IPC y revisable ante cambios normativos u operativos.
Del mismo modo, plantean un marco contractual más equilibrado, que elimine posibles indicios de laboralidad encubierta, establezca plazos de entrega asumibles, garantice el cobro en un máximo de un mes, incluya compensaciones por desplazamientos y refuerce su independencia y seguridad profesional. También reclaman la creación de órganos de gobernanza y que los conflictos se resuelvan mediante una comisión mixta paritaria formada por representantes de tasadores y de sociedades de tasación.