La compañía petrolera rusa Lukoil, que ocupa el segundo lugar en producción de petróleo en el país, ha anunciado este jueves que ha aceptado la propuesta de Gunvor Group para adquirir Lukoil International, su subsidiaria encargada de gestionar los activos fuera de Rusia. Esta decisión es una respuesta directa a las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos la semana pasada.
«Lukoil aceptó la oferta, comprometiéndose a no negociar con otros posibles compradores», indicó la empresa, señalando que ya se han establecido los principales términos del acuerdo, aunque los detalles económicos aún no se han revelado.
La venta de Lukoil International surge como consecuencia de las restricciones impuestas por ciertos países contra la firma y sus subsidiarias.
Lukoil había anunciado previamente su intención de deshacerse de sus activos internacionales tras las últimas sanciones de la OFAC, que afectaron tanto a la empresa como a más de treinta de sus filiales, aumentando la presión sobre el sector energético de Rusia y limitando la capacidad del Kremlin de obtener ingresos.
Además, Lukoil ha informado que el cierre del acuerdo está condicionado a la aprobación de la OFAC y la adquisición de cualquier otra licencia o autorización necesaria en otras jurisdicciones relevantes. De ser necesario, las partes solicitarán la extensión de la licencia OFAC vigente y otras adicionales para asegurar la continuidad de la operativa de los activos y servicios bancarios hasta la finalización del acuerdo.
A diferencia de Rosneft, que está controlada por el Estado, Lukoil es una entidad privada y posee valiosos activos en Europa y en países como Azerbaiyán, Kazajistán, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Nigeria, incluyendo refinerías en Bulgaria y Rumanía y una participación en una refinería en los Países Bajos, además de instalaciones de almacenamiento de energía y estaciones de servicio en varios países europeos.
Gunvor, fundada en 2000 por el ruso Gennady Timchenko y el sueco Torbjörn Törnqvist, es una destacada comercializadora de energía y materias primas, controlada actualmente en un 85% por Törnqvist tras la venta de la participación de su socio en 2014.
















