El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha anunciado que desde el próximo lunes se implementarán medidas adicionales para prevenir la expansión del virus de la influenza aviar, dada la reciente constatación de un incremento en el riesgo debido a la proliferación de casos en Europa, especialmente en aves silvestres, los movimientos migratorios y la caída de las temperaturas. Entre las acciones a tomar se incluye el confinamiento de aves de corral en áreas de alto riesgo, afectando a 197 municipios en Andalucía.
En total, España cuenta con 1.199 municipios catalogados como zonas de especial riesgo y vigilancia, distribuidos en varias comunidades autónomas incluyendo Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, entre otros. El Departamento dirigido por Luis Planas, en colaboración con las comunidades autónomas, ha puesto en marcha todas las medidas de protección contempladas por la Orden APA/2442/2006, de 27 de julio para combatir la influenza aviar.
Entre las restricciones impuestas, se encuentra la prohibición de usar aves de los órdenes anseriformes y charadriformes como señuelos, así como la cría conjunta de patos y gansos con otras aves de corral. También se proscribe la cría de aves de corral al aire libre, aunque excepcionalmente, se podrán tomar medidas como la instalación de telas pajareras para permitir su estancia exterior. Estas aves deberán ser alimentadas y abrevadas en interiores o refugios que prevengan el contacto con aves silvestres.
Además, se establecen directrices sobre el suministro de agua, prohibiendo el uso de fuentes accesibles a aves silvestres a menos que el agua sea tratada para inactivar posibles virus. Los depósitos externos tendrán que estar adecuadamente protegidos contra aves acuáticas silvestres. También se prohíbe la presencia de aves de corral en eventos donde se concentren animales. Para el resto del país, se subraya la importancia de aumentar la bioseguridad en las explotaciones avícolas y la vigilancia, notificando cualquier sospecha de enfermedad a los servicios veterinarios oficiales.
Finalmente, se recuerda que las competencias en sanidad animal recaen sobre las comunidades autónomas, las cuales pueden establecer medidas adicionales para reforzar la protección contra esta enfermedad en sus territorios y evitar su propagación.











