Economía

Macquarie AM recauda 3.000 millones de dólares para su nuevo fondo de transición energética

Macquarie AM lanza fondo de transición energética superando su meta inicial con una recaudación de 3.000 millones de dólares.

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El grupo Macquarie Asset Management ha logrado acumular más de 3.000 millones de dólares (equivalentes a 2.550 millones de euros) para su nuevo fondo ‘Macquarie Green Energy Transition Solutions’, especializado en la transición energética. Este fondo se centra en superar las barreras de las energías renovables tradicionales, explorando nuevas oportunidades de inversión.

Desde la empresa se ha comunicado que este fondo es el primer esfuerzo dedicado exclusivamente a la transición energética y que su objetivo inicial de 2.000 millones de dólares fue ampliamente superado. “Se centra en invertir en empresas que aprovechan tecnologías e infraestructuras probadas para ofrecer soluciones para la descarbonización de los sectores energéticos en toda la economía. Los subsectores objetivo del fondo incluyen el almacenamiento de energía, la energía distribuida, los combustibles renovables, el transporte limpio, la captura de carbono y la economía circular”, explicaron desde la firma.

La estrategia del fondo ya ha culminado 12 operaciones significativas, comprometiendo más del 65% de su capital en diversas inversiones. Entre ellas destacan empresas como Eku Energy, especializada en almacenamiento de energía en baterías, SkyNRG en el sector de combustibles de aviación sostenibles, Calibrant Energy ofreciendo soluciones de energía distribuida y Verkor, un fabricante de baterías para vehículos eléctricos.

El fondo ha atraído a una amplia variedad de inversores, incluyendo fondos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos y gestores de activos de diversas regiones como Europa, Asia-Pacífico y las Américas.

Chris Archer, director ejecutivo de MAM Green Investments, ha destacado la importancia de estas inversiones: “Las importantes necesidades de inversión que plantea la transición energética global representan una oportunidad para construir la infraestructura del futuro, ofreciendo a la vez una atractiva rentabilidad ajustada al riesgo a sus inversores”.