En 2023, Madrid, Cataluña y Baleares, que son las comunidades con los ingresos per cápita más altos, resultaron ser las únicas que contribuyeron netamente al sistema de financiación autonómica (SFA), según informa un análisis realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Fedea difundió el miércoles un documento preparado por Ángel de la Fuente, que examina la liquidación del SFA para 2023, recientemente divulgada por el Ministerio de Hacienda.
El estudio deduce que el sistema concede a las autonomías de menor renta un suplemento de recursos, que exceden sus recaudaciones fiscales, ascendiendo a cerca de 24.000 millones de euros.
Estos fondos se originan tanto del Estado, que contribuye con aproximadamente 13.000 millones de euros, como de las comunidades con mayores ingresos per cápita (Madrid, Cataluña y Baleares), aportando un total de 10.600 millones. Específicamente, Madrid contribuyó con 7.975 millones; Cataluña, con 2.266 millones y Baleares con 358 millones.
Las contribuciones para la nivelación representan entre el 7% y el 8% de los ingresos tributarios autonómicos en Baleares y Cataluña, y un 26% en Madrid.
En cuanto a las comunidades receptoras, las transferencias que reciben por este medio superan el 20% de los ingresos tributarios homogéneos en diez casos y son especialmente significativas en Extremadura y Canarias, donde exceden el 78% y el 99% respectivamente de la recaudación por tributos cedidos.
La Fundación ha calculado que el total de la financiación definitiva para las comunidades de régimen común, ajustada a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal, creció en 2023 en unos 2.900 millones de euros (un 1,94%) en comparación con 2022.
Esta fundación aclaró que, dado que 2023 cerró con una inflación del 3,4%, este aumento representa una disminución en términos reales de la financiación autonómica frente al notable crecimiento del año anterior (un 14%).
El experto Ángel de la Fuente destacó que la diferencia entre ambos años se debe en parte al freno en el crecimiento del PIB de 2023, y por ende de los ingresos tributarios, y en parte a una reducción del 8% en las transferencias estatales (tras un incremento del 34% el año anterior).
«En particular, el sistema de entregas a cuenta y liquidaciones, junto con el uso de un índice de evolución que refleja los ingresos tributarios del Estado calculados con un criterio de caja, tienden a generar llamativos dientes de sierra en la evolución de ciertas partidas», ha señalado Ángel de la Fuente.
Las variaciones en la financiación efectiva por habitante ajustado entre 2022 y 2023 en las diversas comunidades autónomas han sido notables en algunos casos.
Destacan el progreso de Cantabria, que avanza 3,1 puntos respecto al año anterior, y el retroceso de Aragón, la Rioja y Baleares, que pierden entre 2,4 y 4,7 puntos.
Por otro lado, Murcia, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla la Mancha continúan ocupando los últimos lugares en la parte baja de la distribución, con índices de financiación efectiva por habitante ajustado entre 92 y 94,7.