AP Moller-Maersk ha informado que durante los primeros nueve meses de 2025, su beneficio neto atribuido fue de 2.795 millones de dólares (2.433 millones de euros), lo que representa un descenso del 30,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, la compañía ha mejorado sus expectativas para el resto del año.
La facturación del conglomerado, que posee el segundo mayor operador mundial de transporte marítimo de mercancías, ascendió a 40.657 millones de dólares (35.392 millones de euros) hasta septiembre, marcando una ligera disminución del 0,6% respecto al año anterior. Dentro de sus divisiones, el área de transporte marítimo disminuyó sus ingresos en un 3%, mientras que la división de logística aumentó un 1% y la de terminales experimentó un incremento del 21,9%.
Entre julio y septiembre, el beneficio neto atribuido de Maersk fue de 1.047 millones de dólares (911 millones de euros), reflejando una caída interanual del 65,6%, y los ingresos totales se redujeron un 9,9%.
“Hemos logrado un sólido tercer trimestre en todas nuestras áreas de negocio”, afirmó Vincent Clerc, consejero delegado de Maersk. Además, destacó el récord alcanzado por las terminales en términos de crecimiento de volumen.
“Ante la fluctuación de las condiciones del mercado, estamos bien posicionados para ayudar a nuestros clientes a adaptarse y mantener la estabilidad en sus cadenas de suministro”, agregó.
Para el año 2025, Maersk ha revisado sus proyecciones financieras al alza, esperando ahora que su Ebitda se sitúe entre 9.000 y 9.500 millones de dólares (7.835 y 8.270 millones de euros), y proyecta un crecimiento del volumen del mercado mundial de contenedores de “en torno al 4%”.
