El Servicio de Estudios Económicos de Mapfre, Mapfre Economics, ha confirmado su estimación de expansión económica para España, proyectando un 2,5% en 2025 y un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,7% en 2026.
Además, proyecta que la inflación en España se ubicará en el 2,3% al finalizar este año, y en el 1,8% en 2026, conservando así las cifras de su estimación previa.
En el informe, difundido este lunes y elaborado por Fundación Mapfre, se resalta que la economía española ha mostrado «una notable resiliencia» frente a la desaceleración europea, así como ante los elevados costos energéticos y las condiciones financieras que hasta hace poco eran rigurosas.
«El sólido desempeño económico y del mercado laboral, junto con la reducción de la deuda, han puesto la economía española en una situación comparativamente más solvente, lo que se refleja en el rendimiento de los bonos, que ahora están más bajos que los de Francia», se destaca en el documento.
RIESGOS PARA CRECIMIENTO A CORTO PLAZO
Desde Mapfre Economics advierten que los desafíos para el crecimiento a corto plazo podrían surgir del ámbito de las «exportaciones, tanto por la desaceleración de los socios europeos como por la guerra arancelaria de Estados Unidos (EE.UU.), aunque la exposición de España a las exportaciones hacia este país es relativamente limitada».
A nivel mundial, la proyección de crecimiento para este año se sitúa en el 2,9%, ligeramente superior en dos décimas a las previsiones anteriores, mientras que para 2026 se espera una mejora del PIB mundial del 3%. Por otro lado, la inflación se mantendrá en el 3,4% en 2025 y descenderá una décima el próximo año, hasta el 2,9%.
La proyección para EE.UU. ha empeorado en dos décimas respecto al informe anterior, con un crecimiento previsto del 1,7% este año y un 1,8% en el siguiente, con una inflación del 3% para 2025 y del 2,6% para 2026. Para Mapfre Economics, el incremento en el costo de financiación por una menor demanda de bonos estadounidenses es uno de los principales riesgos a corto plazo para la economía.
LA EUROZONA Y SU «DESEMPEÑO DÉBIL»
Por otro lado, la Eurozona continuará exhibiendo un «desempeño débil, aunque con cierta mejora», a medida que los efectos de las reducciones en los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) comienzan a impactar en la economía real. Así, el crecimiento ha sido ajustado al alza en dos décimas para este año, alcanzando el 1%, y se mantiene en 1,1% para 2026, con una inflación del 2% y del 1,8%, respectivamente.
El conjunto de los países emergentes experimentará un crecimiento del 3,5% en 2025 y del 3,4% en 2026, con una inflación del 4,1% y del 3,6%, respectivamente. En América Latina, se espera un crecimiento del PIB del 2,1% este año, dos décimas más, y del 2% el siguiente.
La inflación en esta región se mantendrá en el 8,8% para 2025 y en el 8,1% en 2026, aún influenciada por el aumento de precios en Argentina. En Asia Pacífico, el crecimiento estimado aumenta en dos décimas hasta el 4,5% para 2025 y desciende una décima para 2026 hasta el 4,3%, con una mejora del crecimiento para China del cuatro décimas para este año, hasta el 4,4%, mientras que en 2026 su PIB mejorará un 4,2%.
«La economía de China ha permanecido resiliente, a pesar de la debilidad continúa en el sector inmobiliario, aunque la inflación está marginalmente en negativo, lo que levanta dudas sobre la fortaleza del consumo interno», explican desde Mapfre Economics. Así, para 2025 se estima una inflación en el país asiático del 0,2% y el siguiente, del 0,8%.
AJUSTE EN EVOLUCIÓN DEL MERCADO ASEGURADOR GLOBAL
Finalmente, en relación con la evolución del mercado asegurador global y en concordancia con el comportamiento del entorno macroeconómico mundial, el servicio de estudios revela una «divergencia en las tendencias de crecimiento entre los segmentos de seguros de Vida y No Vida, con un incremento del 6,2% en el segmento de Vida y del 5,2% en No Vida».
Para 2026, pese a un entorno caracterizado por una reducción de las presiones inflacionarias y un contexto financiero más flexible, se anticipa una ligera desaceleración en el segmento de Vida, con tasas estimadas del 6%, y en torno del 5,3% para el segmento de los seguros de No Vida.
«Este ajuste respondería a la persistencia de incertidumbres geopolíticas y a la evolución de las políticas económicas en las principales economías, factores que inciden directamente en la percepción de riesgo de los agentes económicos y en la dinámica de sus decisiones de aseguramiento», ha concluido Mapfre Economics.