QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
En la celebración del medio siglo de existencia de Inditex, Marta Ortega, su presidenta, destacó el legado de la empresa, remarcando «50 años de personas» y enfocándose en un crecimiento que además de económico, esté alineado con «valores» en un contexto «llenos de desafíos». «No podemos perder nunca nuestro espíritu», enfatizó Ortega.
Durante la apertura de la junta general de accionistas en Arteixo (A Coruña), Ortega rememoró los 50 años de Inditex como un período de «enorme responsabilidad» y un momento «muy especial» en la historia de la empresa.
«Han pasado ya 50 años desde que Zara abrió por primera vez sus puertas como una marca de moda. La propia palabra moda podría indicar algo pasajero, por lo que es todavía más difícil no emocionarse después de tantos años no solo de existencia, sino de crecimiento», explicó Ortega.
Relató cómo, con Amancio Ortega a la cabeza, surgió en A Coruña «un gran sueño», «una idea valiente» y una «distinta de hacer las cosas» centrada en el cliente a través de «diseño, calidad y cercanía». Señaló que aquella pequeña tienda fue el comienzo de «algo enorme», no solo en tamaño, sino en alma, y subrayó que el objetivo no era simplemente vender ropa, sino entender a las personas, un enfoque que permanece intacto.
Ortega resumió: «Cinco décadas de trabajo incansable, de sueños compartidos, de retos superados, de aprendizaje constante; pero, sobre todo, 50 años de personas».
FUTURO DE CRECIMIENTO, «PERO NO SOLO EN TAMAÑO»
La presidenta de Inditex recalca el deseo de la empresa por seguir creciendo, «pero no solo en tamaño», sino también en «responsabilidad, en relevancia, en aportación de valores». «Queremos que ese crecimiento nos lleve a ser cada vez mejores», resaltó.
Además, destacó la importancia de mantenerse fieles al «espíritu» de Inditex, presente en casi cien países y con una plantilla de 170 nacionalidades.
Valoró la «verdadera magia» de Inditex en su gente, «con talento, pero sobre todo con ganas e ilusión». «Aquellos que comenzaron este camino hace más de 50 años con el señor Ortega al frente no podían ni imaginar que estaban escribiendo historia. Pero sí sabían que había que hacer las cosas bien, con cariño, con dedicación, con compromiso. Y esa sigue siendo nuestra guía, una empresa centrada en el producto, en la calidad y en escuchar a los que nos rodean», afirmó Ortega.
«El futuro está en nuestras manos y si en las dificultades nos mantenemos unidos y mantenemos ese espíritu, siempre encontraremos el camino correcto, el que nosotros conocemos, nuestro camino», aseveró.
En su despedida, Ortega agradeció a José Arnau por su dedicación y profundo conocimiento durante su tiempo en el consejo de administración de Inditex, donde dejó la vicepresidencia que ocupaba desde junio de 2012. «Su contribución a esta empresa, su profundo conocimiento y dedicación durante tantos años es algo que permanecerá siempre con nosotros», valoró. Agradeció su «apoyo incondicional» y esperanza de seguir contando con él: «Muchas gracias, Pepe. Esta siempre será tu casa», concluyó.
