Economía

Más de una de cada cuatro empresas admite un alto nivel de absentismo, según la Cámara de Comercio de España

Un informe de la Cámara de Comercio de España revela que el 27,6% de las empresas sufre un absentismo elevado desde la pandemia y detalla sus causas y efectos.

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Más de una de cada cuatro empresas admite un alto nivel de absentismo, según la Cámara de Comercio de España

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Solo un 27,6% de las empresas asegura estar lidiando con un absentismo laboral elevado desde la pandemia, de acuerdo con los últimos resultados del “Observatorio de competitividad empresarial” elaborado por la Cámara de Comercio de España.

Además, el 33,5% de las compañías percibe que el absentismo ha crecido, el 13,4% detecta niveles moderados y el 14,7% de las firmas participantes en la encuesta afirma que este fenómeno ha disminuido.

No obstante, el 58% del tejido empresarial español considera que el absentismo se ha mantenido sin grandes cambios desde la irrupción de la pandemia.

Al analizar los datos por tamaño y actividad, el estudio constata que las grandes compañías (con 250 empleados o más) son las que concentran los niveles más altos de ausencias laborales desde la crisis del Covid-19, mientras que la industria es el ámbito más impactado, con una media de 3,58 en una escala de 1 a 5.

Consecuencias y causas del absentismo

Según la encuesta, el absentismo repercute sobre todo en la sobrecarga de tareas para el resto de la plantilla (en un 60,6%), en los retrasos en la atención al cliente (44,1%), en el incremento de los costes organizativos (43,1%), en la pérdida de productividad (40,6%) y en el deterioro del clima laboral (27,9%).

El tamaño empresarial también condiciona la forma de actuar frente a las ausencias: las microempresas y pequeñas compañías optan principalmente por fórmulas flexibles —como el teletrabajo—, mientras que las medianas y grandes se inclinan por enfoques más correctivos, como el seguimiento de las ausencias o la implantación de programas de desarrollo y salud.

Entre las herramientas más extendidas para contener este problema destacan el control y seguimiento de las ausencias (55,9%), las políticas de reconocimiento y motivación del personal (52,8%) y la flexibilidad horaria unida a medidas de conciliación (51%).

Respecto a los motivos, las empresas atribuyen el absentismo a factores normativos desfavorables y a la escasa motivación de las plantillas, una percepción que se intensifica en aquellas organizaciones con mayores tasas de ausencias, que no señalan sus propias políticas internas ni las condiciones laborales de sus equipos como origen del problema.