Un 55% de los ciudadanos en España ha tenido que ajustar sus planes de viaje o buscar opciones más accesibles este año ante el incremento en los costos de vida, de acuerdo con el IV Observatorio Cofidis de Economía 2025.
El estudio revela que el turismo representa la ‘gran renuncia directa’ relacionada con el aumento en los costos del entorno doméstico. Esto es seguido por las salidas a bares y restaurantes, con un 47% de los entrevistados reduciendo estos gastos, y el entretenimiento y eventos, afectados en un 28% de los casos.
El informe de Cofidis también detalla cómo los españoles han tenido que recortar gastos en diferentes áreas debido a la presión económica ligada a la vivienda.
Diferencias Generacionales
Las renuncias varían según la edad. Los jóvenes son especialmente vulnerables a estos ajustes presupuestarios. Por ejemplo, más de la mitad de la generación Z ha dejado de viajar y un 41% ha reducido su gasto en ropa y calzado. Además, se observan recortes en entretenimiento y tecnología, un patrón similar entre los ‘millennials’, donde un 45% ha limitado también sus viajes y gastos personales.
Las generaciones mayores muestran igualmente una notable disminución en sus salidas y ocio, con cerca del 50% reduciendo estos gastos. En estos grupos, el enfoque económico se centra en cubrir costos fijos como hipotecas o alquileres, intentando mantener el presupuesto para otras necesidades básicas. Entre los más mayores, el ajuste es más selectivo, con un 45% reduciendo gastos en gastronomía y ocio pagado, y más del 54% recortando gastos personales frente a los costos de vivienda.
Según el IV Observatorio Cofidis de Economía 2025, estos datos muestran que el impacto del costo en vivienda ‘va más allá del precio del metro cuadrado’, afectando directamente los hábitos, el ocio y la calidad de vida, señalando que un 25% de los españoles pertenece a la clase baja.