La Mesa del Tabaco ha expresado su disconformidad con la aprobación del anteproyecto de ley que iguala el uso de cigarrillos electrónicos con los tradicionales y extiende la prohibición de fumar y vapear a nuevos lugares como terrazas de bares, piscinas o marquesinas. Insisten en que las alteraciones en la regulación deben basarse en un enfoque fundamentado en datos y evidencia científica.
Además, la entidad tabacalera ha solicitado un «análisis riguroso» sobre las consecuencias económicas que podría acarrear esta normativa, enfatizando la importancia de considerar la amplia cadena de valor que existe en el país.
En este sentido, La Mesa del Tabaco también ha pedido que se fortalezcan los esfuerzos para combatir el comercio ilegal, respetando la competencia leal, la seguridad jurídica y los principios de una buena regulación.
«CONVIVENCIA PACÍFICA» ENTRE FUMADORES Y NO FUMADORES
El sector tabacalero argumenta que actualmente hay una coexistencia armoniosa entre fumadores y no fumadores, citando un informe reciente de Hostelería de España con 40dB (julio), donde se muestra que un 56,1% de la población no ve como prioritaria la prohibición de fumar en las terrazas. Además, mencionan que, según el mismo estudio, el 69,3% de los españoles cree que la concienciación es más efectiva que la prohibición para disminuir el consumo de tabaco.
Comparando con la prohibición de 2005, indican que no es comparable ya que entonces el consumo simplemente se movió al exterior. Asimismo, señalan que las políticas de España divergen de las de otros países europeos, como Francia que recientemente excluyó las terrazas de su nueva prohibición en espacios abiertos.
Finalmente, argumentan que no es adecuado equiparar el tabaco tradicional con nuevas modalidades como el vapeo, destacando las diferencias entre los productos de tabaco combustibles y los que no lo son, en contraste con la normativa europea. Además, resaltan un dato del Eurobarómetro que muestra que menos del 1% de los encuestados empezó a fumar con productos de tabaco calentado, lo que sugiere un impacto limitado en la iniciación al tabaquismo.
Respecto a España, destacan un estudio de Mpower que coloca al país entre los siete con mejor cumplimiento de políticas de control a nivel mundial y mencionan otro estudio de Edades 2024 que registra el consumo más bajo de tabaco desde 1995.
