Meta, la corporación estadounidense que posee Facebook, Instagram y Whatsapp, ha reportado ganancias de 34.981 millones de dólares (30.557 millones de euros) durante la primera mitad del año fiscal, marcando un aumento del 35,4% en comparación con los 25.834 millones de dólares (22.567 millones de euros) del periodo equivalente del año anterior, de acuerdo con los datos financieros más recientes facilitados por la firma liderada por Mark Zuckerberg.
La facturación de la empresa ascendió a 89.830 millones de dólares (78.470 millones de euros) en los primeros seis meses del año, lo que representa un crecimiento del 19% respecto a los 75.527 millones de dólares (65.976 millones de euros) registrados en el mismo lapso de 2024.
En términos de distribución de ingresos, casi el 98% del total provino de la publicidad, con 87.955 millones de dólares (76.832 millones de euros), evidenciando un aumento interanual de casi el 19% en comparación con los 73.965 de junio de 2024. Por otro lado, la división de realidad aumentada y virtual (‘Reality Labs’) contribuyó con 782 millones de dólares (683 millones de euros), un descenso del 1,38% frente a los 793 millones de dólares (693 millones de euros) generados en el mismo periodo del año anterior.
El beneficio operativo de Meta se situó en 37.997 millones de dólares (33.192 millones de euros), un 32,5% más que los 28.665 millones de dólares (25.040 millones de euros) obtenidos al cierre de junio de 2024. El margen operativo de la empresa al finalizar el semestre fue del 42,29%, superando en 4,34 puntos porcentuales el 37,95% alcanzado en el mismo periodo del año previo.
‘OBSTÁCULOS DE LA UE’ Y PREVISIONES
‘Prevemos que los ingresos totales del tercer trimestre de 2025 se situarán entre 47.500 y 50.500 millones de dólares (entre 41.493 y 44.114 millones de euros). Nuestra previsión asume que el tipo de cambio actual influye positivamente en el crecimiento interanual de los ingresos totales, aproximadamente un 1%’, explicó la compañía.
‘Si bien no ofrecemos una previsión para los ingresos del cuarto trimestre, prevemos que nuestra tasa de crecimiento interanual en el cuarto trimestre de 2025 será menor que la del tercer trimestre, ya que en el cuarto trimestre de 2024 finalizó un período de mayor crecimiento’, agregó.
Además, la compañía ha mencionado que continúa monitoreando el ‘activo panorama regulatorio’ y ha aludido a los ‘crecientes obstáculos legales y regulatorios’ en la Unión Europea, que podrían impactar negativamente en su negocio y resultados financieros.
Como ejemplo, la empresa ha indicado que está colaborando con la Comisión Europea en relación con su oferta de ‘anuncios menos personalizados’ (LPA), presentada en noviembre de 2024 como parte de la ‘Ley de Mercados Digitales’ (DMA) europea.
‘A medida que la Comisión Europea proporcione más retroalimentación sobre la LPA, no descartamos que intente imponer nuevas modificaciones que resulten en una experiencia de usuario y anunciante significativamente peor. Esto podría tener un impacto negativo significativo en nuestros ingresos europeos, incluso a finales de este trimestre. Hemos apelado la decisión de la Comisión Europea sobre la DMA, pero cualquier modificación a nuestro modelo podría ser impuesta durante el proceso de apelación’, enfatizó Meta.
A principios de este año, durante el Mobile World Congress (MWC) en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, advirtió a la Unión Europea sobre la defensa de los intereses de las grandes tecnológicas (‘big tech’) estadounidenses ante el ‘proteccionismo regulatorio’ en Europa.
En particular, Carr mencionó la Ley de Servicios Digitales (Digital Services Act, DSA), que junto a la ‘Ley de Mercados Digitales’ (DMA), busca crear un espacio digital más seguro y equitativo, aunque señaló que ‘Con la DSA existe un riesgo de que se impongan reglas excesivas. Es una preocupación, creo yo, aquí, para la gente de Europa, pero también para las empresas tecnológicas de los Estados Unidos que hacen negocio aquí. La censura que está potencialmente saliéndose del diálogo libre es algo que es incompatible con nuestra tradición –en referencia a Estados Unidos– del diálogo libre y los compromisos que estas empresas tecnológicas han hecho con la diversidad de opiniones’, subrayó.