Michael Barr, representante de la Reserva Federal (Fed), ha enfatizado la necesidad de prudencia al modificar los tipos de interés debido a las incertidumbres generadas por la inflación, aunque ha admitido que el mercado laboral muestra signos de tensión.
“El Comité Federal de Mercado Abierto [FOMC] debe actuar con cautela a la hora de ajustar la política monetaria, de modo que podamos recopilar más datos, actualizar nuestras previsiones y evaluar mejor el equilibrio de riesgos”, declaró en un evento en Minnesota.
Barr, quien hasta enero fue vicepresidente del área de supervisión, ha describió la situación actual de la Fed como “desafiante”, enfrentando peligros tanto por parte de la inflación si se reducen los tipos, como por el mercado laboral si se mantienen altos, lo que podría llevar a una pérdida de empleos.
En la última reunión del 17 de septiembre, Barr votó por una reducción de 25 puntos básicos en la tasa de referencia, pero proyectó que el índice de precios de gasto de consumo personal (PCE), principal indicador de inflación para la Fed, superará el 3% para finales de 2025.
Además, señaló que aunque el impacto de los aranceles de Donald Trump ha sido menos severo de lo anticipado, existe el riesgo de un aumento de la inflación conforme las empresas agoten sus reservas prearancelarias y busquen mantener sus márgenes de ganancia incrementando precios.
“Las empresas y los consumidores podrían empezar a tomar decisiones sobre precios, gastos y salarios al asumir que habrá una mayor inflación en el futuro, lo que reforzaría un ciclo de persistencia”, explicó Barr.