El Ministerio de Agricultura y el IEO estudian descartes y capturas no deseadas en el Cantábrico noroeste

Archivo - Barcos amarrados en el puerto de Santoña, a 25 de marzo de 2022, en Santoña, Cantabria (España). Juan Manuel Serrano Arce - Europa Press - Archivo

Mañana comienza la campaña Descarsel por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación junto al Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC), con el objetivo de investigar la selectividad, comportamiento y supervivencia de especies descartadas, la reducción de capturas accidentales de cetáceos y la supervisión electrónica de las actividades pesqueras.

De acuerdo con una nota emitida por el ministerio, las investigaciones se llevarán a cabo a bordo del buque oceanográfico Miguel Oliver durante un periodo de 12 días, donde se examinará el caladero nacional en el Cantábrico noroeste, abarcando desde la costa hasta profundidades de 500 metros.

ÁREA DE ESTUDIO

«El área de trabajo será la plataforma de Galicia oeste y Cantábrico occidental, donde los investigadores analizarán las características selectivas de los artes de arrastre en relación con las especies comerciales de mayor interés para el sector pesquero, así como la supervivencia de especies descartadas (rayas y tiburones) y se probarán dispositivos de exclusión de cetáceos», ha indicado el departamentos que dirige Luis Planas.

En esta edición, se pondrá especial énfasis en el estudio del comportamiento de las especies dentro de las redes de pesca y se realizará un marcado científico «para mejorar el conocimiento de la biología de las especies». Además, se utilizará el IObserver, un observador electrónico que, mediante tecnología de inteligencia artificial, permite la identificación y caracterización automática de las especies.

Los científicos también emplearán el patín epibentónico para estudiar la biología y el ambiente del área donde se distribuyen la cigala y las comunidades bentónicas.

Desde el Ministerio de Agricultura, recalcan la importancia de esta campaña para las pesquerías de especies demersales que utilizan arrastre de fondo y palangre de fondo, particularmente en el caladero nacional del Cantábrico noroeste.

Se destacan como las especies «más descartadas» en estas pesquerías el jurel, la caballa, la bacaladilla y el ochavo.

EL PROYECTO DESCARSEL

Los investigadores efectuarán pescas experimentales con sistemas diseñados para facilitar el escape de especies protegidas, como mamíferos marinos y tiburones, y harán uso de cámaras submarinas y sistemas de sensores «para obtener información gráfica y completa en diferentes profundidades y situaciones».

La campaña está financiada por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (Fempa), y es parte del proyecto Descarsel, que busca actualizar la selectividad pesquera en artes de arrastre con puertas en el Cantábrico noroeste mediante tecnología avanzada y dispositivos de pesca «más selectivos».

«Los resultados servirán para ampliar el conocimiento de la selectividad pesquera de los dispositivos testados en las anteriores ediciones e introducir mejoras y modificaciones de los dispositivos que permitan avanzar en las estrategias de reducción de descartes en las pesquerías. Con ello se contribuye al adecuado cumplimiento de la obligatoriedad de desembarque, establecida en la Política Pesquera Común, que entró en vigor en su totalidad el 1 de enero de 2019», ha incidido el Ministerio de Agricultura.

Las conclusiones del estudio se presentarán ante el Comité Científico, Técnico y Económico de la Unión Europea (STECF) y la Comisión Europea, y según el ministerio, «servirán para informar con evidencia científica sobre las propiedades selectivas de los artes de pesca utilizados en el caladero para que en la toma de decisiones en materia de gestión pesquera se conjuguen la sostenibilidad de los recursos y la supervivencia socioeconómica del sector».

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