El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa está a punto de concluir el anteproyecto de ley destinado a regular los tipos de interés aplicables a los préstamos al consumo. La noticia fue anunciada por Carla Díaz Álvarez de Toledo, directora general del Tesoro, en un acto organizado por Asnef, la asociación de entidades financieras de crédito.
Este borrador legislativo surge como respuesta a la obligación de adaptar la nueva directiva europea sobre crédito al consumo, que tenía previsto su inicio en noviembre. La legislación permitirá a España establecer límites a los intereses de estos créditos.
En su discurso, Díaz destacó la importancia de la transparencia y la seguridad jurídica como fundamentos del crédito responsable, además de la necesidad de una mayor profesionalización en el sector frente a la aparición de entidades de financiación no reguladas.
También subrayó que la directiva mejorará la transparencia y ampliará su alcance para proporcionar una protección más amplia, asegurando así un alto nivel de justicia y profesionalidad en el sector.
En el mismo evento, se dio a conocer un estudio de PwC para Asnef titulado ‘Impacto socioeconómico y tributario de los establecimientos financieros de crédito’, que muestra que el aporte al PIB de los créditos y préstamos ofrecidos por estas entidades creció un 6,5% en 2024, sumando 38.685 millones de euros.
Además, estas entidades otorgaron financiación por valor de 81.498 millones de euros, contribuyendo con 38.685 millones de euros al PIB nacional, lo que representa el 2,4% del total. En términos fiscales, generaron 9.967 millones de euros en ingresos fiscales, equivalentes al 3,4% del total de ingresos tributarios del país. «En base a estos datos, por cada euro de impuestos y cotizaciones sociales vinculado directamente a la financiación, se recaudaron 2,5 euros en las arcas públicas», afirma Asnef.
El informe también indica que, en 2024, la financiación otorgada ayudó a sostener 689.137 empleos, lo que supone un aumento del 5,9% respecto al año anterior y representa uno de cada 31 empleos en España. En cuanto a la actividad propia de estos establecimientos, su aporte al PIB fue de 6.600 millones de euros y mantuvieron 40.560 empleos, aumentando su contribución fiscal en un 7,3% hasta los 1.374 millones de euros.
