De acuerdo con un análisis realizado por SE Advisory Services y Spainsif, el 50% de las entidades financieras en España están implementando criterios de exclusión que consideran el impacto en la biodiversidad para tomar decisiones de inversión.
El foro de inversión sostenible y responsable en España ha explicado en un comunicado que el estudio demuestra un incremento en la exclusión de compañías implicadas en la producción no sostenible de aceite de palma, la tala ilegal y otras actividades nocivas para los ecosistemas.
Se ha destacado, sin embargo, que existe una variación en el progreso entre las entidades, observándose que las sucursales internacionales en España adoptan en mayor medida marcos como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD) y una mayor integración de los datos de biodiversidad en sus decisiones.
El documento también resalta el desarrollo por parte de las instituciones financieras españolas de inversiones temáticas en gestión forestal sostenible y recursos hídricos, así como fondos enfocados en la calidad del agua y la prevención de la deforestación, adoptando estrategias que no solo excluyen a empresas con impactos negativos, sino que también invierten activamente en la conservación y restauración de la biodiversidad.
En cuanto a los tipos de inversión, las acciones en Bolsa aplican metodologías establecidas para evaluar la biodiversidad, mientras que el capital riesgo “se encuentra en una fase inicial” y los bancos empiezan a incluir los riesgos naturales en sus decisiones de crédito. El estudio revela que solo un 17% de la financiación actual de biodiversidad proviene del sector privado, lo que representa “una oportunidad de mercado sin explotar”.
Para activar el capital privado, el informe sugiere tres estrategias principales: utilizar la gestión de riesgos como punto de entrada, financiar transiciones corporativas hacia modelos más sostenibles y desarrollar negocios que combinen conservación y rentabilidad. Entre los instrumentos financieros emergentes se mencionan los préstamos vinculados a la biodiversidad con condiciones preferenciales, los bonos ligados a resultados de conservación, los proyectos basados en la naturaleza y los créditos de biodiversidad comercializables.
La financiación mixta, según se anota en el informe, facilita escalar estas iniciativas al mitigar el riesgo del capital riesgo.
“La financiación de la biodiversidad está reformulando cómo los mercados valoran el riesgo y la oportunidad”, afirmó Fabien Chêne, director de SE Advisory Services Europa, destacando que “ya no es suficiente evaluar riesgos: también hay que integrar la biodiversidad en las decisiones de inversión”.
Pablo Esteban, subdirector general de Spainsif, comentó que “la integración de la biodiversidad en las decisiones de financiación e inversión se encuentra en una etapa incipiente que requiere de una acción urgente comparable a la del cambio climático”, y enfatizó la necesidad de “mayor disponibilidad de datos y una mayor especificidad de métricas e integración de las interdependencias ecosistémicas”.
El informe concluye que “la transición hacia inversiones positivas para la naturaleza ha comenzado” y que la ventaja competitiva será para aquellos que comprendan que “la financiación de la biodiversidad no es algo del futuro, sino una realidad del presente que requiere acción inmediata”.
















