Más de la mitad de los hogares españoles sigue sin tener claro si sus contratos de electricidad y gas natural están en el mercado libre o en el regulado. Así se desprende del último Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondiente al segundo trimestre del año y centrado en los servicios energéticos.
En el suministro eléctrico, más del 52,2% de los encuestados declaraba no saber diferenciar entre el mercado libre y el denominado “Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC)”, mientras que el 47,4% sí era capaz de distinguir entre ambas modalidades.
En cuanto al gas natural, el desconocimiento es incluso mayor: solo el 44,4% de los hogares con este suministro identificaba correctamente la diferencia entre el mercado liberalizado y el regulado, conocido como “Tarifa de Último Recurso (TUR)”. El resto de los consumidores no sabía en qué tipo de tarifa estaba contratado su servicio de gas.
El estudio también analiza el grado de conocimiento del “bono social eléctrico”. Según los datos de la CNMC, el 75,1% de los hogares afirmaba conocer su existencia. De ese grupo, el 63,1% aseguraba saber además cuáles son los requisitos necesarios para solicitarlo, mientras que el 36,9% restante había oído hablar de esta ayuda, pero no sabía concretar las condiciones para acceder a ella.
Otro de los aspectos examinados es la adaptación del consumo a las franjas horarias. El 48,6% de los hogares reconoció no tener en cuenta las variaciones del precio de la electricidad según la hora del día a la hora de organizar su consumo.
Por el contrario, un 28,9% indicó que sí había ajustado de forma significativa sus hábitos cotidianos —por ejemplo, al poner la lavadora o al encender la calefacción eléctrica o el aire acondicionado— para aprovechar las horas con menor coste. Un 22,3% adicional afirmó que solo había modificado su consumo en parte.
En relación con las fuentes de energía disponibles en los hogares, el 38,5% contaba únicamente con electricidad y gas natural durante el segundo trimestre de 2025.
Además, el 27,2% utilizaba solo electricidad como fuente de energía doméstica y el 18,9% combinaba electricidad y butano, mientras que el resto de los hogares recurría a otras combinaciones de suministros energéticos.
