QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Moeve ha logrado un beneficio neto de 246 millones de euros durante los primeros nueve meses del año, lo que supone un aumento del 126% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se ha visto favorecido por un incremento en los márgenes de refino y la no aplicación del impuesto extraordinario que el Gobierno impuso a las empresas energéticas en 2023 y 2024, lo cual tuvo un impacto negativo en las cuentas del grupo el año pasado de más de 240 millones de euros.
El beneficio neto ajustado, que excluye elementos no recurrentes y ofrece una medida más clara del rendimiento operativo, alcanzó los 472 millones de euros en el periodo de enero a septiembre, manteniéndose en niveles similares a los 477 millones de euros del año anterior, según informó la empresa.
El Ebitda ajustado de Moeve, que es la segunda mayor petrolera de España, se situó en 1.192 millones de euros al cierre de septiembre, registrando un descenso del 19% respecto a los 1.481 millones de euros del mismo periodo de 2024. Aunque el Ebitda del tercer trimestre fue de 459 millones de euros, un 20% superior al del mismo trimestre de 2024 y un 29% por encima del segundo trimestre de este año, gracias a un aumento en los márgenes de refino, que alcanzaron los 8,9 dólares por barril, en comparación con los 4,7 dólares por barril del mismo periodo del año pasado, y a las altas tasas de utilización en su segmento de Energía, que compensaron los resultados más débiles del segmento de Química.
La generación de caja operativa del grupo ascendió a 1.131 millones de euros hasta septiembre, lo que permite a la compañía continuar financiando su estrategia de transformación ‘Positive Motion’. En cuanto a las inversiones, estas alcanzaron los 757 millones de euros, con más de la mitad destinados a proyectos de transición energética, incluyendo la construcción de una planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, que será parte del mayor complejo de este tipo en el sur de Europa.
Al finalizar septiembre, la deuda neta de Moeve se situó en 2.328 millones de euros, mostrando una reducción respecto al cierre del primer semestre del año. El ratio deuda neta/Ebitda de la empresa era de 1,7 veces al final del periodo, mejorando respecto a las 1,9 veces del primer semestre.
El CEO de Moeve, Maarten Wetselaar, destacó que la diversificación de la cartera y los sólidos resultados operativos han contribuido a mantener un flujo de caja resiliente. «Seguimos comprometidos con nuestra estrategia ‘Positive Motion’, con especial hincapié en el crecimiento sostenible. Nuestra decisión de asignar más del 50% de las inversiones a la transición energética refleja nuestro enfoque en la asignación de capital y nuestra firme determinación de dar prioridad a iniciativas que impulsen nuestro liderazgo en la transición energética europea. De cara al futuro, seguimos confiando en nuestra capacidad de adaptación, ejecución y creación de valor compartido a largo plazo», añadió Wetselaar.
