Molins ha anunciado que durante los primeros nueve meses del año, su beneficio neto alcanzó los 141 millones de euros, lo que representa un descenso del 8% respecto al mismo período del año anterior, según un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles.
La compañía atribuye este retroceso al impacto adverso provocado por la depreciación del peso mexicano y argentino. No obstante, ha señalado que, excluyendo este factor, el beneficio neto habría experimentado un crecimiento interanual del 3%.
La cifra de negocio de Molins se situó en 1.004 millones de euros, mostrando una reducción del 2% debido a la misma razón monetaria, aunque incrementándose un 7% en términos de moneda constante. Este aumento se ha visto impulsado por «las revisiones al alza de precios en un entorno de desaceleración de la demanda y elevada incertidumbre económica global».
El Ebitda de la empresa fue de 263 millones de euros, un 4% inferior al del año pasado, pero habría sido un 6% superior sin considerar el impacto de la divisa. Según la empresa, se observaron «mejoras en todas las regiones, gracias a la mayor eficiencia operativa y el impacto positivo de precios sobre coste», manteniéndose el margen Ebitda en el 26,2%.
La deuda financiera neta de Molins «continuó reduciéndose», alcanzando una posición de tesorería neta de 96 millones de euros, lo que «refuerza su capacidad de impulsar nuevas oportunidades de crecimiento».
Además, Molins ha logrado cumplir uno de sus objetivos de sostenibilidad para 2030, reduciendo la proporción de clinker por tonelada de cemento hasta el 67,7%, demostrando avances en la sustitución de clinker por materiales alternativos.
Adquisición de Baupartner
En agosto, Molins, en colaboración con Titan, finalizó la compra de Baupartner, una firma bosnia especializada en el diseño, producción y montaje de soluciones estructurales prefabricadas. «Uno de los principales proveedores de soluciones en prefabricados de hormigón en la región, opera en Bosnia y Herzegovina, Croacia y Serbia, y emplea a 300 profesionales».
Marcos Cela, consejero delegado de Molins, destacó que los resultados reflejan que la empresa «mantiene un crecimiento sólido y sostenible, incluso en un contexto marcado por la volatilidad de las divisas».











