Montero sostiene en la Cumbre de la ONU que impuestos bajos ‘debilitan’ la redistribución económica

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este jueves en Sevilla junto al Nobel Joseph Stiglitz, en el marco de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas.María José López - Europa Press

Durante la IV Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo de la ONU en Sevilla, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado el papel crucial de la cooperación fiscal internacional contra la desigualdad. Según Montero, los sistemas fiscales progresivos son esenciales para mejorar las condiciones en naciones con menos oportunidades de avance.

Montero ha argumentado que los impuestos son fundamentales para ‘una red de protección social de la ciudadanía, lo que garantiza su bienestar y seguridad y la igualdad de oportunidades’, tal como indica un comunicado del Ministerio. Ha contrastado esto con políticas de impuestos reducidos, que resultan en ‘se debilite la capacidad de los estados para redistribuir la riqueza o la posibilidad de financiar servicios públicos’, durante su discurso en un Evento Especial de Hacienda.

En su declaración inaugural del evento, Montero abogó por un ‘desarrollo justo e inclusivo de los países’ y ‘la reducción de la desigualdad’ mediante la fiscalidad. Resaltó que las naciones más igualitarias ‘crecen de manera más sostenida y estable que los que no lo son’, apoyándose en estudios de reconocidos organismos internacionales.

‘Contamos con numerosas evidencias que avalan que las sociedades más igualitarias tienen mejores indicadores de satisfacción democrática, menos problemas de salud mental o física o menos inseguridad ciudadana’, enfatizó Montero, reafirmando el compromiso de España con una fiscalidad equitativa y progresiva. ‘Cuenten siempre con España en este espíritu de colaboración y de trabajo compartido en aras de una fiscalidad más justa y progresiva’, añadió.

Montero citó al economista francés Thomas Piketty, recordando que ‘la desigualdad es una decisión esencialmente política’. Lamentó el aumento de la riqueza concentrada, revelando que ‘actualmente el 1% más rico del mundo controla el 95% de toda la riqueza mundial’.

Para enfrentar este desafío, Montero destacó la iniciativa de España y Brasil de promover una mayor tributación de los superricos, vinculada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Este esfuerzo busca luchar contra la extrema desigualdad y mejorar la redistribución de la riqueza a través de sistemas fiscales progresivos.

‘No es admisible que estos grandes patrimonios disfruten a menudo de tasas impositivas efectivas significativamente más bajas que el promedio de los trabajadores o ciudadanos’, reiteró Montero, pidiendo un ‘compromiso político’ para enfrentar este reto global.

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