MSC Cruceros ha comunicado un nuevo encargo al astillero alemán Meyer Werft, ubicado en Papenburgo, para levantar cuatro cruceros de última generación, con dos unidades adicionales opcionales, que darán forma a su nueva plataforma “New Frontier”, según ha detallado este martes la compañía.
El importe total del contrato se eleva a 10.000 millones de euros, tal y como precisó la ministra federal de Asuntos Económicos y Energía, Katherina Reiche, durante la presentación oficial del pedido.
El anuncio del acuerdo se celebró este martes en la sede del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía en Berlín, con la presencia de la ministra Katherina Reiche; el ministro-presidente de Baja Sajonia, Olaf Lies; el presidente ejecutivo de MSC Cruceros, Pierfrancesco Vago; y el CEO de Meyer Werft, Bernd Eikens.
Los barcos de la serie “New Frontier” tendrán una capacidad máxima de 5.400 pasajeros y alrededor de 180.000 toneladas brutas. Las entregas se efectuarán de forma anual a partir de 2030, lo que garantiza la plena ocupación del astillero durante buena parte de la próxima década.
El presidente ejecutivo de MSC Cruceros, Pierfrancesco Vago, subrayó que la nueva clase de buques “redefinirá la experiencia de los cruceros” e integrará tecnologías medioambientales de última generación, reforzando el compromiso del grupo de lograr emisiones netas cero en 2050.
Asimismo, el máximo responsable de Meyer Werft, Bernd Eikens, describió el contrato como un “hito significativo” en los 230 años de trayectoria del astillero, y recalcó que esta alianza a largo plazo con MSC Cruceros aporta estabilidad laboral y un crecimiento sostenible para miles de empleados y empresas colaboradoras durante los próximos años.
El pedido representa además un fuerte impulso para la economía regional alemana, especialmente en Baja Sajonia y en Papenburgo. El encargo respalda miles de empleos, ya que más de 3.200 trabajadores dependen directamente del astillero y más de 20.000 puestos en la zona están vinculados a su actividad.
El acuerdo consolida también a Papenburgo como un polo estratégico de referencia mundial en la construcción de grandes cruceros.