La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha hecho pública una inversión significativa del BEI junto al Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) en Nazca Aeroespacial y Defensa, el fondo de inversión más grande de España en el sector de la defensa.
En un acto del Nueva Economía Fórum, Calviño explicó que la inversión se realizará a través del Fondo Europeo de Inversiones, una división del BEI enfocada en el capital. Nazca Capital, una empresa de inversión española, ha establecido ‘Nazca Aeroespacial y Defensa I FCR’, un fondo de capital privado dirigido a los ámbitos de defensa, seguridad y aeroespacio, con un objetivo de recaudación de hasta 600 millones de euros, posicionándolo como uno de los más grandes de Europa y el líder en España.
Este fondo se dedica a apoyar principalmente a empresas emergentes e innovadoras españolas que trabajen en productos y tecnologías para defensa y uso civil. A través del programa Innvierte, el CDTI ha comprometido cerca de 300 millones de euros como inversor ancla en este fondo, cuyo primer cierre se espera para la segunda mitad de 2025, mientras continúa abierta la captación de capital por parte de otros inversores institucionales.
El BEI tiene planeado asignar 3.500 millones de euros en 2025 al sector de la seguridad y defensa, lo que representa el 3,5% de su financiación total. Calviño destacó que el banco tiene en cartera 30 ‘proyectos potentes’ en Europa y destacó ‘importantes acuerdos de innovación’ con compañías como Indra o Tales.
‘El BEI creo que en este momento está donde tiene que estar: apoyando los corredores de transporte militar, apoyando las grandes infraestructuras estratégicas en el ámbito de seguridad y defensa, la innovación y las pymes de la cadena de valor’, afirmó Calviño, quien también subrayó la posición única del BEI gracias a su calificación crediticia ‘AAA’. A pesar de que el 90% de sus inversiones se realizan en Europa, el BEI también se enfoca en regiones como África, Latinoamérica y Oriente Medio.
Adicionalmente, Calviño recordó que la propiedad del BEI recae en sus estados miembros, proporcionando una estabilidad que otros organismos no tienen. Esta ‘inmunidad’ le permite liderar iniciativas en cambio climático y desarrollo. Anunció que se aprobará la segunda fase de la Estrategia de Financiación Verde, con más del 50% del financiamiento anual del BEI destinado a reforzar la competitividad europea a través de la reducción del uso de combustibles fósiles y precios energéticos más bajos.
La inversión en adaptación al cambio climático se duplicará entre 2026 y 2030, alcanzando los 30.000 millones de euros, mientras que se simplificarán los procedimientos para aligerar la carga burocrática a las empresas. ‘Cada euro que invertimos en prevención ahorra entre cinco y siete euros en reparación y daños’, indicó Calviño durante su intervención.
Calviño también mencionó un préstamo reciente de 400 millones de euros concedido para apoyar a las pymes palestinas, contribuyendo a la estabilidad económica de Palestina. Por último, negó cualquier intención de postularse a la presidencia de España, reafirmando su compromiso con su actual posición en el BEI.