La temporada de vendimia en la Denominación de Origen Navarra este año ha concluido con un “histórico descenso” en la cantidad de uva cosechada, alineándose con tendencias similares observadas en otras regiones vitivinícolas de Europa, aunque pronostica una uva de “calidad de excelente”, lo que anticipa una notable mejora en la calidad del vino producido.
Este año, la DO Navarra ha finalizado la vendimia recogiendo 33,7 millones de kilos de uva, marcando el registro más bajo en la historia de la Denominación. No obstante, la calidad del fruto ha sido destacada como excepcional, beneficiada por un clima favorable en las últimas etapas de la cosecha, que comenzó precozmente el 14 de agosto en las zonas Ribera Baja y Ribera Alta, según informan desde el Gobierno de Navarra.
En un acto celebrado en Olite, José Mari Aierdi, consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, junto con David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la DO Navarra, han marcado el fin de la vendimia con el tradicional ‘corte del último racimo’. Aierdi ha resaltado la mejora en la calidad de la uva y ha propuesto potenciar el prestigio y la promoción del vino de Navarra en nuevos mercados para revitalizar el sector.
Además, en una reciente reunión de la Mesa Sectorial del Vino en Olite, Aierdi sugirió medidas de reestructuración a medio plazo para enfocarse en la calidad del vino y mejorar las estrategias promocionales, aprovechando la crisis global del mercado del vino como una oportunidad para destacar.
David Palacios ha asegurado que, a pesar de la baja producción, la excelente calidad de la uva permitirá la elaboración de vinos de alta calidad, reafirmando la posición de Navarra como una Denominación de Origen líder. La vendimia involucró a 1.349 viticultores y 83 bodegas, extendiéndose sobre aproximadamente 8.500 hectáreas de viñedo, con un predominio de variedades tintas y un significativo porcentaje de viñedo ecológico.