En una sesión extraordinaria celebrada este martes, el Gobierno de Navarra ha dado luz verde a un proyecto de ley de medidas fiscales, resultado de un consenso entre PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. Esta nueva legislación contempla una disminución del IRPF para aquellos que ganen menos de 32.000 euros y una reducción del Impuesto de Sociedades del 28% al 25%, condicionada al cumplimiento de cuatro criterios específicos por parte de las empresas.
José Luis Arasti, consejero de Economía y Hacienda, expresó en rueda de prensa su “satisfacción y alegría” con el acuerdo. Arasti lo describió como una reforma “valiente y audaz”. En el ámbito del IRPF, se han establecido dos modificaciones principales: un incremento en la deducción por mínimos personales para ingresos hasta 32.000 euros y un aumento en el umbral de declaración obligatoria por rendimientos del trabajo, que pasa de 14.500 euros a 17.000 euros.
Estos ajustes beneficiarán a más de 340.000 navarros, representando el 70% de los contribuyentes, incluyendo a trabajadores autónomos. Según Arasti, esta es una de las reformas más significativas en materia de impuestos de los últimos tiempos. A nivel fiscal, estas medidas supondrán un impacto total de 135 millones de euros en ingresos, con 114 millones proyectados para el ejercicio de 2026 y el resto asignado al presupuesto de 2027.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, se ha estipulado un tipo reducido del 25% bajo la condición de que las empresas cumplan con mantener el empleo, evitar expedientes por causas económicas, reducir la siniestralidad laboral y respetar la legislación de igualdad. “La fiscalidad también es necesaria para corregir dinámicas o para abordar preocupaciones desde otro enfoque”, afirmó Arasti, destacando el enfoque proactivo del gobierno para hacer de Navarra un destino atractivo para nuevos proyectos empresariales.











