El Ejecutivo navarro ha decidido en su última reunión proponer una ley foral que establece un impuesto adicional, asegurando una tasa de tributación global mínima del 15% para conglomerados nacionales de gran envergadura y multinacionales con ingresos consolidados de al menos 750 millones de euros.
El anteproyecto busca integrar en la legislación de Navarra una directiva europea que ya fue adoptada en España el año pasado, exceptuando a Navarra y al País Vasco por sus especiales competencias fiscales. Ahora, el Consejo de Navarra debe emitir un dictamen obligatorio antes de que el Parlamento de Navarra lo debata para su ratificación final.
Esta propuesta legislativa pretende adaptar en Navarra la Directiva (UE) 2022/2523 del Consejo Europeo, fechada el 15 de diciembre de 2022, que procura asegurar un nivel impositivo mínimo para las grandes corporaciones tanto nacionales como internacionales dentro de la Unión Europea, estableciendo también las bases bajo las cuales el impuesto adicional operará como un tributo concertado de acuerdo con lo estipulado en el Convenio Económico entre el Estado y la Comunidad Foral de Navarra.
Desde el Gobierno de Navarra se ha señalado que el objetivo del impuesto es fomentar una fiscalidad «más justa y alineada» con las políticas tributarias globales. Este tributo adicional se aplicará a las rentas de las entidades que formen parte de estos grandes grupos y que no hayan sido gravadas al menos con un 15%, hasta alcanzar dicho porcentaje.
El nuevo impuesto afectará a entidades dentro de España que formen parte de estos grupos y que hayan registrado, al menos en dos de los últimos cuatro años fiscales antes del periodo impositivo actual, ingresos netos consolidados superiores a 750 millones de euros. No obstante, ciertos tipos de entidades como organismos públicos, asociaciones sin ánimo de lucro y fondos de pensiones estarán exentos de este impuesto.
