Nazca Capital ha incorporado a su fondo especializado en defensa a Miguel Sánchez San Venancio, quien fue director global de Seguridad e Inteligencia de Telefónica hasta el pasado mes de abril, tras permanecer nueve años en la compañía, y que anteriormente ocupó un alto puesto en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
A partir del próximo 1 de enero, Sánchez San Venancio asumirá la presidencia del consejo asesor de defensa, tomando las riendas del vehículo inversor de la gestora, según ha publicado “El Confidencial” y han ratificado a Europa Press distintas fuentes del mercado.
La firma lanzó en marzo esta estrategia bajo el nombre “Nazca Aeroespacial y Defensa Innvierte I FCR”, en un contexto marcado por los planes de rearme en el conjunto de Europa. Inicialmente se fijó un tamaño objetivo de 400 millones de euros, aunque posteriormente se elevó hasta los 600 millones, lo que lo ha situado como el mayor fondo de capital riesgo español centrado en este segmento.
Entre sus partícipes figuran organismos públicos como el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), que comprometió cerca de 300 millones, y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), que se incorporó con una aportación de 40 millones.
En su perfil de Linkedin, Sánchez San Venancio se define como consultor de Seguridad y Defensa con “más de 40 años trabajando en identificar riesgos y anticipar amenazas, convencido de que estos son elementos irreemplazables de la seguridad”.
Hasta 2016, desarrolló en los servicios de inteligencia españoles funciones ejecutivas y directivas en distintos ámbitos geográficos y en las áreas de Ciberamenazas y Contraterrorismo, llegando a ostentar el cargo de director general.
Además, ya cuenta con trayectoria en el ámbito inversor, dado que desde marzo de 2022 forma parte del consejo asesor de Forgepoint Capital, un fondo estadounidense especializado en el sector de la ciberseguridad.
Desde la puesta en marcha del fondo, Nazca ha materializado ya dos inversiones: Teltronic, firma española de comunicaciones críticas para transporte, seguridad pública, infraestructuras esenciales y defensa; y Ravenloop, compañía centrada en inteligencia cibernética predictiva basada en IA para defensa y seguridad nacional.
El objetivo principal del vehículo es canalizar recursos hacia empresas innovadoras que desarrollen soluciones de uso dual (civil y defensa). Su tesis de inversión se orienta a localizar compañías estratégicas con elevado potencial tecnológico o industrial que necesiten capital, gestión profesional y escala para acelerar su crecimiento y su proyección tanto en el mercado nacional como en el internacional.