La Asamblea Nacional de Nicaragua ha dado luz verde a la creación de áreas exentas de impuestos destinadas a empresas chinas, en un esfuerzo por fomentar la inversión en el territorio. Estas áreas, denominadas ‘Zonas Económicas Especiales de la Franja y la Ruta’, han sido impulsadas por los mandatarios Daniel Ortega y Rosario Murillo y pretenden incentivar tanto la inversión local como la extranjera, la creación de empleo y el aumento de las exportaciones.
Estas zonas estarán bajo la supervisión de Laureano Ortega, hijo de los copresidentes, y ofrecerán un ‘régimen especial de incentivos fiscales’ que incluye la ‘exención’ del 100% de impuestos sobre la renta por un periodo de diez años, así como de dividendos, derechos aduaneros y de consumo, IVA en compras locales e impuestos municipales, entre otros beneficios.
La política apunta a atraer entidades ‘jurídicas, públicas, privadas, mixtas, nacionales o extranjeras’ que deseen operar en estos sectores clave como la manufactura, la agroindustria y la tecnología.
Este movimiento se produce mientras Nicaragua y China, que inauguraron una ruta marítima comercial directa en agosto de 2024, fortalecen su relación comercial en un contexto donde Estados Unidos considera imponer aranceles del 100% a Nicaragua y suspender acuerdos comerciales como castigo por infracciones a los derechos humanos.
