Ignacio Gallego, presidente de Nokia en España, ha indicado que la empresa espera un aumento de un dígito en sus ingresos en el país para este año, aunque no ha precisado si será en el rango alto o bajo. Asimismo, se ha expresado ‘optimista’ respecto al futuro del negocio en el país para el año 2026.
‘Este año todavía no tenemos una previsión concreta pero la cosa ahora mismo no pinta mal’, mencionó Gallego durante un evento informativo sobre el centenario de la empresa en España, que se celebrará en 2026.
Para el próximo año, aunque aún está por definirse la nueva estrategia de la empresa anunciada a mediados de noviembre pasado, Gallego cree que hay ‘elementos para ser optimista’.
‘Queremos crecer, pero esta nueva estrategia tiene que implantarse y no dependemos solo de nosotros’, destacó, aludiendo a ‘los ciclos de inversión’ de sus clientes de infraestructura de red.
Gallego también comentó sobre la dependencia de la división de infraestructura móvil respecto a decisiones políticas y regulatorias, ejemplificando con la fusión entre Orange y MásMóvil en España, que resultó en una pausa de inversiones por parte de algunos actores. Además, destacó el crecimiento de Digi, operador de origen rumano, en el desarrollo de su red, área en la que colabora con Nokia.
Gallego resaltó la participación de Nokia en programas militares para modernizar las comunicaciones seguras del Ministerio de Defensa. ‘Formamos parte del ecosistema de tecnología que el Ministerio de Defensa está usando para modernizar sus capacidades de comunicación. Nuestra ambición no es hablar directamente con los usuarios de estas redes finales de misión crítica (…) Solemos trabajar con nuestros clientes, que son los operadores’, explicó.
Recordó el anuncio del 19 de noviembre sobre la creación de la unidad Nokia Defense, destinada a ser un centro de comercialización e I+D para productos de defensa. Gallego también enfatizó el papel de Nokia como ‘proveedor de confianza’ en el plan europeo de soberanía estratégica y mencionó los cambios en los estatutos de la compañía tras la adhesión de Finlandia a la OTAN, asegurando que su participación en el ámbito militar se limita a las comunicaciones, desligándose de la fabricación de armas.
