El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha propuesto una reforma en el proceso de selección para el personal público, donde los candidatos a empleos en los Grupos A1 y A2 tendrán que completar una formación de dos años después de la educación obligatoria y superar un examen para ser elegibles para el puesto.
Según Clara Mapelli, secretaria de Estado de Función Pública, y Óscar López, ministro del ramo, durante la presentación del ‘Consenso para una Administración Abierta’, este documento busca una transformación digital de la Administración del Estado.
El objetivo del plan es adecuar los perfiles de ingreso a las nuevas exigencias laborales, ofreciendo una formación avanzada en instituciones especializadas, culminando con un examen final para acceder definitivamente a la plaza deseada.
Desde el Ministerio se ha anunciado que se ofrecerán más plazas de las necesarias para las pruebas de los grupos A1 y A2. Tras aprobar el examen inicial, los candidatos deberán seguir con dos años de formación posobligatoria y pasar otro examen para conseguir el puesto.
Aquellos que no superen el examen final obtendrán un título con reconocimiento oficial por los estudios realizados. Este modelo se aplicará exclusivamente a los grupos A1 y A2. Para los grupos C1 y C2, la formación se impartirá una vez que se haya conseguido el puesto. En otras categorías, se mantendrá el sistema actual de selección.
Mapelli ha destacado que este nuevo modelo asegurará una igualdad de oportunidades «real» entre los candidatos y modernizará el acceso al servicio público, superando el antiguo sistema de tasa de reposición, el cual, según la secretaria, ya ha sido ampliamente superado y ya no representa un desafío en términos de planificación.