Economía

La OCDE aconseja a América Latina y el Caribe renovar sus estructuras para elevar la productividad

La OCDE urge a América Latina y el Caribe a reformar sus estructuras para impulsar la productividad y la sostenibilidad.

2 minutos

fotonoticia_20251107100051_1920

Publicado

2 minutos

Según el más reciente estudio de la OCDE titulado ‘Perspectivas económicas de Latinoamérica 2025: Promoción y financiación de la transformación de la producción’, los países de América Latina y el Caribe deben realizar cambios estructurales significativos para mejorar su productividad e inclusión, además de promover la transición hacia prácticas más sostenibles.

La organización ha destacado que estos países han enfrentado dificultades para generar suficientes recursos internos. Desde 1991 hasta 2024, la productividad laboral en la región solo ha aumentado un 0,9% anual de promedio, cifra que se sitúa por debajo del 1,2% anual registrado en los países miembros de la OCDE.

“Estas condiciones limitan la capacidad de los países de América Latina y el Caribe para promover y financiar la transformación de sectores estratégicos y la diversificación de sus economías, transformaciones que son esenciales para lograr un mayor crecimiento de la productividad”, indican los autores del documento.

Además, la región enfrenta desafíos económicos, centrados en una productividad “persistentemente baja” que sostiene un crecimiento “insuficiente” y una débil convergencia con las economías avanzadas. El empleo informal, especialmente relevante en el sector servicios, ha impedido avances significativos en la productividad.

MOVILIZAR RECURSOS PRIVADOS Y PÚBLICOS

La OCDE estima que existe una brecha de financiación de 99.000 millones de dólares (85.787 millones de euros) al año hasta 2030 en América Latina y el Caribe.

El gasto público se centra principalmente en el gasto corriente más que en la inversión de capital, limitando así el crecimiento a largo plazo. Los ingresos fiscales apenas alcanzaron el 21,3% del PIB en 2023, muy por debajo del 34% de la OCDE, mientras que los gastos fiscales absorben una media del 4% del PIB en 18 países.

Ante esta situación, la entidad internacional sugiere reformar el diseño de los incentivos fiscales para mejorar su eficacia y potenciar su impacto en el desarrollo y la transformación productiva. Además, se recomienda fortalecer los mercados de capitales, que en 2024 registraron una capitalización bursátil media del 37,4% del PIB, comparado con el 64,4% de la OCDE.

“Atraer inversión extranjera directa hacia las energías renovables, las infraestructuras digitales y las industrias de tecnología media y alta puede impulsar la capacidad de producción, diversificar las exportaciones, promover la transferencia de tecnología, crear empleos de calidad y acelerar la ecologización de los sistemas energéticos en toda la región”, concluye el informe.