Un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en 17 importantes urbes españolas ha expuesto variaciones significativas, de hasta 2.040 euros, en el cargo del impuesto conocido como plusvalía municipal, dependiendo de la ciudad para una misma propiedad.
El estudio se basó en un piso adquirido en 2011 por 160.000 euros y vendido en 2025 por 210.000 euros, con un valor catastral de 125.000 euros en el momento de la venta, de los cuales 100.000 euros correspondían al valor del suelo, utilizando el método de cálculo más favorable para el contribuyente.
Entre las ciudades con menor coste en este impuesto se encuentran Bilbao (850 euros), Burgos y Santander (1.890 euros cada una), Palma (1.935 euros) y Gijón (1.980 euros). En contraste, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Murcia y Vigo presentaron un coste de 2.700 euros cada una, y Pamplona mostró el más alto con 2.890 euros, aunque en esta ciudad se eximen las transmisiones entre familiares directos.
Adicionalmente, la OCU recalca la importancia de una reciente sentencia del Tribunal Supremo, fechada el 28 de febrero de 2024, que permite continuar con las reclamaciones para aquellos que no accionaron antes del 26 de octubre de 2021, cuando el Tribunal Constitucional invalidó este impuesto pero aún se encontraban dentro del plazo legal para litigar.
«La clave está en que, si el contribuyente estaba dentro del plazo legal para acudir a los tribunales, eso quiere decir que su liquidación no era firme y, por tanto, todavía puede reclamar la devolución», señala la OCU. Ahora, incluso aquellos con una resolución firme administrativa pero dentro del plazo para accionar judicialmente, pueden solicitar la devolución del impuesto.











