oneworld, en colaboración con todos sus miembros y Breakthrough Energy Ventures (BEV), ha presentado un innovador fondo de inversión destinado a superar los desafíos de la limitada disponibilidad y el alto coste de los combustibles sostenibles para la aviación (SAF). Este esfuerzo conjunto busca propiciar un cambio significativo en la industria aeronáutica mediante el desarrollo de soluciones a largo plazo que sean económicamente viables y sostenibles.
El fondo, cuya gestión corre a cargo de American Airlines y Alaska Airlines con el respaldo de IAG, Cathay Pacific y Japan Airlines, tiene el propósito de fomentar el desarrollo global de tecnologías de combustible para la aviación que puedan escalarse a gran volumen y que emitan menos que los combustibles tradicionales, como indican en un comunicado.
Se prevé que el fondo invierta en tecnologías SAF, promueva el crecimiento de mercados alternativos de combustibles y estimule la innovación tecnológica, además de desarrollar una cadena de suministro de SAF “diversa y resistente”.
Robert Isom, presidente de American Airlines y de oneworld, ha destacado que la inversión en SAF es crucial para “alcanzar una mayor escala a precios más bajos” en comparación con las tecnologías actuales. “Creemos que reducir las emisiones de nuestras operaciones satisface las demandas de nuestros clientes, hará que nuestro negocio sea más competitivo y nos permitirá seguir ofreciendo los enormes beneficios económicos de la aviación comercial a las generaciones venideras”, señaló Isom.
Como gestor de inversiones del fondo, Breakthrough Energy Ventures, fundado por Bill Gates, suministrará su experiencia técnica y de apoyo al crecimiento de empresas tecnológicas enfocadas en el clima en etapas iniciales. BEV está dedicado a impulsar las tecnologías de combustible con “el mayor potencial” para enfrentar las emisiones del sector y asegurar el éxito comercial a largo plazo.
Para ampliar su alcance, oneworld y BEV han decidido abrir la participación del fondo a inversores externos a la alianza, incluyendo a Singapore Airlines entre otros. En un momento donde la industria aeronáutica genera significativas cifras económicas y empleo, y representa una porción considerable de las emisiones de CO2 globales, la inversión en SAF se presenta como una herramienta esencial para mitigar el impacto ambiental, especialmente cuando se prevé un aumento en la demanda de transporte aéreo en las próximas décadas.
A pesar de su importancia, la industria de SAF todavía no ha logrado atraer las inversiones necesarias para expandir la producción a precios competitivos, lo que ha motivado la creación de este fondo que apoyará nuevas tecnologías que mejoren la disponibilidad del combustible.