Oracle ha cerrado su segundo trimestre fiscal, terminado el 30 de noviembre, con un beneficio neto de 6.135 millones de dólares (5.267 millones de euros), lo que supone un incremento del 95% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos difundidos por la compañía. Pese a esta fuerte mejora del resultado, sus títulos llegaban a caer hasta un 11,53% en la negociación ‘after hours’, después de que el grupo anunciara un aumento de 15.000 millones de dólares (12.877 millones de euros) en su estimación de gasto de capital (CapEx) para el conjunto del año fiscal.
El resultado del trimestre incluye un efecto extraordinario positivo de 2.700 millones de dólares (2.318 millones de euros), derivado de la venta de su participación en Ampere. Con esta operación, Oracle deja de considerar estratégico el diseño, la fabricación y el uso de chips propios en sus centros de datos en la nube, optando por un enfoque distinto en su infraestructura.
“Ahora estamos comprometidos con una política de neutralidad de chips, en la que colaboramos estrechamente con todos nuestros proveedores de CPU y GPU. Por supuesto, seguiremos comprando las GPU más recientes de Nvidia, pero debemos estar preparados y ser capaces de implementar cualquier chip que nuestros clientes deseen comprar. Habrá muchos cambios en la tecnología de IA en los próximos años y debemos mantenernos ágiles para responder a ellos”, indicó Larry Ellison, presidente y director de tecnología de Oracle.
En cuanto a la facturación, los ingresos totales de la multinacional se situaron en el trimestre en 16.058 millones de dólares (13.785 millones de euros), un 14,2% más interanual. Dentro de esta cifra, el negocio en la nube avanzó un 34%, hasta 7.977 millones de dólares (6.848 millones de euros), mientras que la división de software redujo sus ventas un 3%, hasta 5.877 millones de dólares (5.045 millones de euros). Por el contrario, la actividad de hardware repuntó un 7%, con una facturación de 776 millones de dólares (666 millones de euros).
Los ingresos por servicios también evolucionaron al alza, con un incremento del 7%, hasta 1.428 millones de dólares (1.226 millones de euros), reforzando así el peso de esta línea de negocio dentro del grupo tecnológico.
Si se analiza el conjunto de la primera mitad del ejercicio fiscal, Oracle acumuló un beneficio neto de 9.062 millones de dólares (7.780 millones de euros), lo que representa un avance del 49% frente al mismo periodo del año anterior. En esos seis meses, la cifra de negocio alcanzó 30.983 millones de dólares (26.598 millones de euros), un 13% más en comparación interanual.
Durante la conferencia con analistas posterior a la presentación de resultados, Doug Kehring, director financiero principal de Oracle, ratificó que la compañía mantiene su previsión de ingresos anuales en torno a 67.000 millones de dólares (57.517 millones de euros). No obstante, precisó que la empresa contempla ahora que el gasto de capital (CapEx), destinado a centros de datos e infraestructura de IA, en el ejercicio fiscal 2026 “sea aproximadamente 15.000 millones de dólares superior a lo previsto después del primer trimestre”.
En lo referente al tercer trimestre fiscal, Oracle anticipa que los ingresos totales procedentes de la nube registren un crecimiento de entre el 37% y el 41% a tipo de cambio constante, y de entre el 40% y el 44% medidos en dólares, reflejando la apuesta de la compañía por este segmento.
En Bolsa, las acciones de Oracle habían concluido la sesión previa con una subida del 0,67%, pero en la negociación fuera de horas en Wall Street se dejaban un 11,53% tras conocerse el refuerzo del CapEx. A pesar de este ajuste, los títulos de la tecnológica acumulan una revalorización superior al 34% en lo que va de año.










