Orange, el conglomerado francés de telecomunicaciones, enfrentó unas pérdidas netas de 398 millones de euros durante los primeros seis meses del año, en comparación con las ganancias de 824 millones de euros del mismo lapso en 2024, según un informe emitido recientemente por la empresa.
La razón principal de estas pérdidas es una provisión de 1.272 millones de euros destinada a un acuerdo laboral con los sindicatos, pactado en febrero pasado y que cubrirá el período 2025-2027. «Este acuerdo establece las medidas necesarias para anticipar las necesidades de personal, especialmente en actividades de alto crecimiento, y desarrollar las competencias necesarias para afrontar los retos del grupo en un contexto de importante evolución económica, competitiva y tecnológica», explicó la empresa.
Excluyendo el efecto de esta provisión, el beneficio neto de Orange habría sido de aproximadamente 873 millones de euros, mostrando un incremento cercano al 6% respecto a los 824 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los ingresos, estos se situaron en 19.853 millones de euros, manteniendo un nivel similar al del año pasado. El Ebitdaal del primer semestre alcanzó los 5.675 millones de euros, con un aumento del 2,97% respecto al año anterior. No obstante, el Ebit de la compañía cayó un 66,3%, situándose en 685 millones de euros.
El margen de Ebit sobre la facturación fue del 3,45%, una caída significativa en comparación con el 10,24% del año previo. La deuda financiera neta se incrementó en 812 millones de euros, cerrando en 23.294 millones de euros.
Para el resto del año, Orange aspira a aumentar su Ebitdaal por encima del 3%, según declaraciones de Chrystel Heydemann, quien destacó el «sólido» desempeño del semestre. La empresa además planea pagar un dividendo mínimo de 0,75 euros por acción y el 4 de diciembre de este año distribuirá 0,3 euros por título.











