Ormazabal ha anunciado una inversión de 35 millones de euros que se destinarán a la expansión de sus instalaciones de producción en Igorre y a la consolidación de su nueva sede en Derio, ambas situadas en el Parque Tecnológico de Vizcaya. Estas acciones forman parte del «avanza en su plan estratégico de crecimiento y mejora de su capacidad de producción».
El CEO de la compañía, Jorge González, hizo este anuncio tras la visita del lehendakari Imanol Pradales a la planta de Igorre, donde destacó que estas inversiones son un reflejo de «la apuesta decidida» de la firma por «la tecnología y la innovación». Durante el recorrido, que también contó con la presencia de altos ejecutivos de Velatia y autoridades del Gobierno Vasco, se examinaron los progresos de las inversiones, especialmente los 20 millones asignados a este centro.
El proyecto en Igorre también incluye la producción en serie de la nueva línea de celdas ‘cgm.zero24’, libre de SF6, una iniciativa «muy bien recibida por el mercado y que posiciona a Ormazabal como referente en el desarrollo de soluciones seguras y sostenibles para la red eléctrica». Este nuevo desarrollo busca equipar a Igorre con la tecnología más avanzada, asegurando el suministro de soluciones libres de gases fluorados a nivel nacional e internacional.
La planta de Igorre, que lleva más de 35 años en funcionamiento y emplea a más de 600 profesionales, mantiene una colaboración estrecha con la cadena de valor industrial local y centros educativos para fomentar el talento regional. Paralelamente, Ormazabal progresa en la implementación de sus nuevas instalaciones en Derio, que se convertirán en su sede global y centro de soluciones digitales, con una inversión adicional de 15 millones de euros y un equipo de cerca de 200 especialistas.
Con estas inversiones en fabricación e investigación y desarrollo, Ormazabal busca «afrontar el crecimiento y la demanda del sector, al tiempo que impulsa la generación de riqueza y el arraigo territorial». Actualmente, la empresa emplea a 1.200 personas en Euskadi, crea más de 2.000 puestos de trabajo indirectos y gasta cerca de 175 millones de euros anuales en compras a proveedores locales.
En 2024, Ormazabal contaba con un equipo de 115 profesionales dedicados a la investigación y destinó aproximadamente el 4% de su facturación a actividades de I+D+i, consolidando su posición como líder en soluciones tecnológicas avanzadas para la futura red eléctrica.